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EL DIARIO digital
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El transporte de arenas silíceas con destino a los yacimientos de Vaca Muerta genera un movimiento constante y creciente de camiones a través de la red vial de La Pampa, con impacto directo sobre las rutas nacionales y preferentemente provinciales. Se calcula que entre 1.500 y 2.000 camiones arriban diariamente a Vaca Muerta, muchos de los cuales atraviesan territorio pampeano como parte de la logística del sector hidrocarburífero. La información fue relevada por El Diario, que consultó a la Dirección Provincial de Vialidad, con el objetivo de reconstruir el mapa de circulación del tránsito pesado y los corredores más utilizados.
El relevamiento permite identificar distintos esquemas de circulación según el origen del material, el estado de las rutas, la disponibilidad de servicios y la necesidad de optimizar costos y tiempos de viaje, en un contexto de creciente demanda vinculada a la actividad energética. Este escenario obliga a la Provincia a proyectar inversiones superiores a las originalmente presupuestadas para sostener la infraestructura ante el aumento sostenido del paso de camiones de gran porte.
Norte y oeste
Cuando la arena proviene de canteras ubicadas en el área de Rosario o entre Rosario y Santa Fe, el ingreso a la provincia se produce mayormente por el norte. En esos casos, los camiones acceden a territorio pampeano a través de la Ruta Nacional 188 o la Ruta Provincial 4, para luego continuar por la Ruta Provincial 1 y atravesar la ciudad de General Pico.
Desde allí, una de las alternativas habituales es el desvío hacia Eduardo Castex por la Ruta Nacional 35. Otra opción utilizada consiste en avanzar por la Ruta Provincial 102 para empalmar con las rutas provinciales 10 y 151. Este último recorrido es elegido por parte de los transportistas pese al deterioro que presenta el tramo pampeano de la Ruta 151, ya que resulta más conveniente que continuar hasta Santa Rosa por las rutas nacionales 35 y 52.
El análisis periodístico también permite observar un incremento del tránsito pesado sobre el corredor integrado por la Ruta Provincial 14, que se extiende desde el Bajo Giuliani hasta el paraje El Durazno. Desde ese punto, los camiones continúan por la Ruta Provincial 13, conocida como la Ruta de la Cría, hasta el cruce con la Ruta Nacional 143. En todos los casos, el trayecto se completa posteriormente por la Ruta Provincial 20, que actúa como conexión final hacia el oeste provincial.
Ruta 5
Cuando la arena se origina en zonas cercanas al complejo Zárate–Brazo Largo, especialmente en la localidad entrerriana de Ibicuy, el ingreso se realiza principalmente por la Ruta Nacional 5. En este corredor, la elección del trayecto no responde únicamente a la distancia o al estado del camino, sino también a la disponibilidad de servicios, con estaciones de servicio ubicadas en localidades como Catriló y Macachín que funcionan como puntos de referencia dentro del eje conformado por las rutas 5, 1 y 18.
En este contexto, la situación de la Ruta Nacional 5 en territorio pampeano aparece como un factor central, debido a su deterioro y a la falta de mantenimiento sostenido. Pese a que el gobierno nacional anunció una nueva licitación para su concesión, que incluiría el cobro de peajes, no se contemplan garantías de mejoras estructurales urgentes, lo que generó críticas a nivel local por priorizar el esquema de recaudación por sobre la seguridad vial. Esta situación llevó a la Provincia a solicitar la transferencia de la ruta para poder intervenirla con fondos propios, según reportes publicados por El Diario de La Pampa durante 2025.
La falta de mantenimiento de la Ruta Nacional 5 provoca que una parte del tránsito pesado se desvíe hacia rutas provinciales, incrementando su carga y acelerando el deterioro de la red vial secundaria. Este contexto fuerza a la Provincia a prever erogaciones mayores a las previstas inicialmente para conservar la infraestructura vial, frente al incremento sostenido del tránsito de camiones de gran porte.
Embudo
Otra de las situaciones detectadas es la concentración de tránsito pesado en el acceso a Santa Rosa. Los camiones que ingresan por la Ruta Nacional 5 y no toman desvíos suelen continuar hasta la capital provincial, donde se registran demoras y una reducción significativa de la velocidad promedio, especialmente en el sector posterior al frigorífico, donde el flujo vehicular se incrementó en los últimos años.
A esto se suma el paso por la circunvalación, con semáforos que complejizan la circulación, y las lomas de la Ruta Nacional 35, que implican un mayor consumo de combustible para los rodados de gran porte. En ese contexto, los corredores conformados por las rutas provinciales 1 y 18 aparecen como alternativas más eficientes para parte del transporte pesado.
Esquivando controles
El relevamiento también muestra que los conductores buscan de manera permanente recorridos alternativos, con desvíos registrados por las rutas provincial 9 y nacional 152 hacia la zona de Padre Buodo, donde también existen puntos de control. Este comportamiento forma parte de un esquema dinámico de circulación, en el que se evalúan tiempos, costos, estado de las rutas y presencia de fiscalización.
De acuerdo con las estimaciones recogidas, el volumen de transporte terrestre de arenas silíceas es elevado y sostenido. Se calcula que entre 1.500 y 2.000 camiones por día circulan con este material, fundamental para las tareas de fractura hidráulica en los yacimientos de shale. La arena proviene mayoritariamente de la localidad entrerriana de Ibicuy y se prevé que el número de rodados aumente de manera significativa en los próximos años, impulsado por proyectos de gran escala como el oleoducto Vaca Muerta Sur y los planes de exportación de gas natural licuado.
