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EL DIARIO digital
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En un comunicado señalan que "la inminente inauguración vuelve a poner sobre la mesa una serie de irregularidades urbanísticas y constructivas que el municipio no atendió, pese a las advertencias realizadas".
Los ediles radicales -Romina Paci, Luján Mazzucco y Diego Camargo- expresaron que "en septiembre habíamos solicitado al Ejecutivo información detallada sobre el avance de la obra, la documentación presentada, las inspecciones realizadas y el cumplimiento de la normativa vigente. Ese pedido, que incluía planos aprobados, autorizaciones, verificaciones y actuaciones municipales, no fue respondido"
"Hace una semana reiteramos al área de Planeamiento Urbano un pedido de informe completo sobre los planos aprobados, la superficie autorizada y la efectivamente construida, el profesional responsable, los accesos de camiones, las condiciones de carga y descarga, y el cumplimiento de los parámetros del Código Urbano Ambiental. Esa información aún no respondida es indispensable tratándose de una obra de gran impacto para la zona", remarcaron.
"Mientras tanto, vecinos y comerciantes de la zona vienen alertando por el movimiento permanente de camiones, ruidos molestos, maniobras riesgosas y el impacto económico que tendrá la apertura del hipermercado dentro del ejido urbano. Lejos de despejar dudas, el municipio avanzó sin brindar la información técnica necesaria y sin establecer controles mínimos visibles", afirman los concejales de la UCR.
"Tal como señalamos en el debate legislativo, esta actitud no es nueva: la excepción a las normas vigentes se otorgó de manera exprés y con un procedimiento plagado de irregularidades. La situación actual refleja la misma lógica con la que se inició el proceso", señalaron.
"Queda claro que el objetivo del Municipio es inaugurar rápido y explicar poco. Por eso volvemos a preguntar: ¿por qué tanto apuro? La información es fundamental porque, una vez que esta obra de excepción abra sus puertas al público, cualquier irregularidad será difícil de revertir y serán los vecinos quienes paguen las consecuencias", exigieron los ediles.
"No nos oponemos a la llegada de inversiones ni al crecimiento de la ciudad. Por el contrario: lo que rechazamos es que algunos proyectos avancen por encima de la ley, de los controles y del interés de los vecinos", dijeron.
"Todos queremos una ciudad que crezca, pero ese crecimiento debe darse sin improvisación, sin privilegios y sin negociados, con reglas claras y parejas para todos", remarcaron.
"Desde el Bloque vamos a seguir exigiendo que el municipio entregue la información pendiente, cumpla con el Código Urbano Ambiental y garantice controles serios y transparentes. De lo contrario, lo que hoy ya genera preocupación puede convertirse en un problema mayor para toda la comunidad", anunciaron.
El proyecto del edificio de Maxi Consumo en el predio de La Rural de Santa Rosa atravesó un proceso de habilitación que estuvo directamente ligado a la modificación del Código Urbanístico de la ciudad. Para posibilitar su construcción, el Concejo Deliberante debió tratar y aprobar cambios específicos en los indicadores urbanos de la zona, particularmente en lo referido a usos del suelo y dimensiones permitidas para este tipo de emprendimientos comerciales. La iniciativa generó debate político y técnico, con posturas a favor que destacaron el impacto económico y la generación de empleo, y cuestionamientos vinculados al ordenamiento territorial y a la conveniencia de ese tipo de desarrollo en el sector.
El proyecto resultó aprobado con el voto del bloque del FreJuPa y de la concejal del PRO, Fernanda Oddi.