Homicidio en la Alcaidía de Pico: confirman rastros genéticos de algunos acusados

General Pico (Agencia) – En la última jornada de debate por el homicidio de Gonzalo Muñoz realizada este lunes, una perito confirmó el hallazgo de perfiles genéticos de tres de los acusados y la en prendas de vestir y facas secuestradas. El médico forense describió el tipo de heridas de la víctima, mientras que Schneider y Pérez Albornoz pidieron declarar para contradecir la versión de un testigo clave. Al término de la audiencia, las partes realizaron una inspección ocular en el pabellón de la Alcaidía.

La licenciada Cecilia Bobillo, responsable del Laboratorio de Genética Forense del Ministerio Público de La Pampa, fue la primera testigo del lunes y se refirió a la labor técnica realizada sobre las muestras de sangre detectadas en facas y prendas de vestir. Su análisis vinculó en forma directa a la víctima con tres acusados.

En primer lugar, informó sobre el resultado de la búsqueda de perfiles genéticos en la hoja y el mango de la faca que portaba Gonzalo Muñoz. Confirmó en ese sentido sangre de la víctima y de Dino Pérez Albornoz. También señaló que encontró sangre de Muñoz en un trozo de tela y en el piso, cerca del portón de salida, hasta donde fue arrastrado y golpeado.

Bobillo también indicó que encontró restos de sangre de Muñoz en distintas camperas utilizadas por los acusados Gianfranco Schneider y Gastón Alcalde. Finalmente, aclaró que en otras facas y trapos secuestrados se encontraron perfiles genéticos de cuatro o cinco personas, por lo que no se llegó a una conclusión.

Forense

Luego declaró el médico forense Pablo Lucero, quien constató el fallecimiento de Muñoz el 17 de marzo de 2024 a las 14:30 horas, a raíz de una "insuficiencia cardiorrespiratoria provocada por herida de arma blanca". El profesional recordó que la víctima fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Centeno, pero no se pudo recuperar por la gravedad de la lesión.

Explicó también que en el cuerpo de Muñoz se encontraron múltiples heridas de tipo "punzantes", ya que fueron provocadas por elementos que ejercen una presión, y no por objetos con filo, como podría ser un cuchillo.

Dijo que la víctima recibió siete lesiones en zonas vitales y detectó en su informe heridas punzantes en axila, abdomen, brazo, muslo derecho y pierna izquierda. Mientras que, como mortal, identificó una herida intercostal ubicada a cinco centímetros de la tetilla izquierda, que lesionó la piel entre cuarta y quinta costilla, llegando a romper el pericardio y provocando un pinchazo en el corazón. Indicó que el objeto punzante ingresó cinco centímetros en el cuerpo de la víctima.

También confirmó una herida punzante en la rodilla izquierda de Mario Aires, el testigo que dio dos versiones de los hechos y compartía celda con Muñoz, y una de las hipótesis es que fue atacado por el fallecido.

Por otra parte, indicó que Alcalde presentaba una mano inflamada, que podría se compatible con un golpe en el rostro de Muñoz.

A preguntas de la defensa, el forense indicó que la única lesión que ingresó y provocó lesión grave fue la del corazón, mientras que el resto de las lesiones ocasionadas en zonas vitales no fueron profundas, por lo que podrían considerarse como "leves" según la descripción del Código Penal.

Declaraciones

Culminada la lista de testigos, la defensora Soledad Forte pidió la ampliación de declaración de Schneider y Pérez Albornoz, quienes trataron de rebatir los dichos de testigo Mario Aires sobre los momentos previos y posteriores al hecho.

Schneider negó que haya pasado mucho tiempo en la celda 5 con otros acusados planeando el homicidio, tal como lo indicó Aires, y graficó con los videos que lo muestran en el pasillo del pabellón. Acusó también al testigo de las dos versiones por pretender quedarse con las pertenencias de Muñoz, luego que fuera retirado herido del pabellón. "Queríamos sacarlo, pero no robarle", indicó Schneider y negó luego que presionara a Aires para que diera una versión del los hechos, ya que no tuvieron oportunidad por ser separados.

A su turno, Pérez Albornoz negó también cualquier interacción con Mario Aires. Por otra parte, dijo que al ingresar a la celda 1 Muñoz estaba parado (y no recostado como dijo Aires) y es la víctima quien tira la primera puñalada.

Tras la declaración de los acusados, las partes se dirigieron a la Alcaidía de la Unidad Regional II para llevar adelante una inspección ocular, sin la participación de la prensa.

Este martes finalmente se escucharán los alegatos de partes, donde se espera que la Fiscalía ratifique su pedido de prisión perpetua por "homicidio calificado por premeditación de dos o más personas", mientras que los abogados defensores tratarán de demostrar que se trató de un "homicidio en riña", generado como una reacción sin planificación ante el miedo que provocó Muñoz cuando irrumpió en el pabellón armado con una faca y dispuesto a imponer autoridad.