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Muerte en la Alcaidía de Pico: presos confirman que Muñoz irrumpió con una faca e impuso el terror

En la audiencia declaró Roberto Valdez quien fue el primer blanco de la víctima
En la audiencia declaró Roberto Valdez, quien fue el primer blanco de la víctima.
Los testimonios de los detenidos ponen en escena los problemas en los controles de seguridad de la Alcaidía, en una causa donde no hay policías imputados. 

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – La tercera jornada del juicio por el homicidio de Gonzalo Muñoz, ocurrido el 13 de marzo de 2024 en la Alcaidía de Pico, estuvo marcada por las declaraciones de los presos que compartían el pabellón. La suma de los testimonios estableció un patrón claro: la víctima, Gonzalo Muñoz, irrumpió en el sector portando un arma blanca ("faca") y con la manifiesta intención de imponer su autoridad, generando un clima de intimidación generalizado. La mayoría de los presos dijo no poder identificar a los atacantes.

Las palabras de los reclusos solidificaron la controversia que sobrevuela la causa desde la primera audiencia: si Muñoz ingresó a la unidad con una faca, ¿por qué no hay efectivos policiales siendo juzgados por su presunta responsabilidad en el control y la seguridad interna de la dependencia?

El primer testigo en declarar fue Roberto Valdez, un preso que hoy goza de libertad y que fue el primer blanco de la víctima. Valdez relató que Muñoz "entró enfacado" y se dirigió directamente hacia él con la intención de echarlo del pabellón, presumiblemente por su delito ("de género") o por ser el detenido "más viejo". Valdez admitió estar dispuesto a pelear con los puños, pero al ver que Muñoz portaba la faca y un "poncho" (trapo protector), decidió pedir su traslado, indicando que, hasta ese momento, el pabellón se encontraba en calma.

Otros testigos precisaron el manejo de la faca. Marcelo Bongiorno, quien tenía buena relación con Muñoz pero se mostró sorprendido por su actitud, ratificó el ingreso violento: "Entró con la faca de afuera". Además, especificó el cruce con Valdez: "Se acomodó y sacó la faca, no la traía en la mano", lo que sugiere que el arma había sido ingresada desde el exterior, pero fue desenfundada en el interior de la unidad.

Héctor Acosta, otro preso en la lista de testigos, sumó antecedentes de la víctima en otras dependencias. "Un día se levantó loco y me dijo que me fuera", recordó sobre una convivencia previa en la Comisaría Segunda, y añadió: "Si no te ibas, te corría a facazos. Estaba loco, daba miedo". Acosta también detalló que Muñoz entró a la Alcaidía "con el mono y una faca en la mano", relató el incidente con Valdez, y confirmó haber escuchado un grito proveniente de la Celda 1 (contigua a la suya) horas antes del ataque, y luego vio corridas en esa dirección.

El ingreso agresivo de Muñoz también fue confirmado por Kevin Pacheco, quien dijo que la víctima "entró con un arma blanca y dijo que las cosas iban a cambiar". Pacheco introdujo un dato polémico al contar que el compañero de celda de la víctima, Aires, le habría confesado que "Muñoz lo había lastimado" horas antes, dando lugar a la reacción de los acusados, aunque Pacheco relativizó la versión al decir que "Aires es re mentiroso".

El testimonio de Damián Ríos, por su parte, se caracterizó por su hostilidad y soberbia. Ríos negó haber visto algo o conocer a los acusados, hasta que la Fiscalía reprodujo un audio de su propia declaración donde confirmaba que Muñoz entró con la faca, que escuchó un grito de Aires (supuestamente por agresión de Muñoz) y que vio a varios presos correr hacia la celda 1. Tras negar que la voz fuera suya y pedir un abogado porque ya no quería responder más preguntas, el juez Pagano decidió sacarlo de la sala para que "medite" en el calabozo, mientras el resto de los testigos, incluyendo Carlos Andrada, coincidían en el ingreso de Muñoz (conocido también como "El Chancho") sin lograr identificar a los atacantes.

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