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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) La intendenta Fernanda Alonso asistió ayer a la Casa de Gobierno, donde el gobernador Sergio Ziliotto informó a todos los jefes comunales el estado de situación económica y los ajustes que analiza sobre el proyecto de Presupuesto 2026 que presentará la semana próxima (ver página 2). "Nos llevamos un panorama complejo", confirmó la mandataria norteña, que tiene los números ordenados hasta fin del año en curso, pero incertidumbre sobre cómo encarar el que se aproxima.
En diálogo con El Diario, Alonso indicó que Ziliotto "nos convocó para explicar en qué estado de situación presenta el Presupuesto 2026".
Y agregó en ese sentido que "básicamente nos hizo un adelanto del presupuesto provincial del año próximo donde, para garantizar salarios, seguridad, salud y educación, que es el funcionamiento del Estado provincial, y en función de menores ingresos, va a tener que acotar obra pública. Al mismo tiempo, va tener que garantizar el déficit previsional, que son 144.000 millones de pesos, que hoy no está recibiendo absolutamente nada de Nación".
En función de las últimas proyecciones del equipo de Economía del Gobierno provincial, para el año que viene los ingresos tendrían una caída que ronda el 12%, lo que obliga al Ejecutivo realizar ajustes en el Presupuesto 2026 que presentaría en Diputados los primeros días de la semana próxima.
Complejo
Consultada por un análisis de lo expuesto por el gobernador, Alonso admitió que "nos llevamos un panorama complejo desde lo económico, donde la Provincia tiene que priorizar estas cosas y tiene que ralentizar obra pública para poder garantizar lo que siempre garantizó, que es no endeudarse y garantizar la prestación de los servicios básicos".
En ese sentido, los municipios habrían solicitado números finos sobre la proyección de los últimos dos meses del año, en función de los compromisos a cumplir en lo inmediato y para tener un panorama un poco más certero de cómo enfrentan el año próximo.
La jefa comunal norteña afirmó que "nosotros como municipio, en función de lo que tenemos, llegamos bien a fin de año". Pero advirtió que "si tenemos por delante un panorama más complejo, quisiéramos contar con más certezas para adecuar nuestras administraciones".
La Municipalidad piquense tendría los números ordenados como para cumplir en tiempo y forma con sueldos y el aguinaldo hasta fin de año, obligaciones que hoy ya son un dolor de cabeza en otras jurisdicciones, según testimonios que ayer se recabaron por parte de otros jefes comunales en Casa de Gobierno.
Pero esa tranquilidad para Pico llega hasta el 31 de diciembre, ya que el mes de enero es históricamente complicado en recaudación para todas las localidades y, sumado a la incertidumbre sobre nuevos ajustes a nivel nacional, al parecer las posibilidades de planificar son pocas y las chances de un funcionamiento mucho más ajustado son altas.