La oficina de ANSES Pico, paralizada por un conflicto gremial

General Pico (Agencia) – La delegación local de ANSES es atendida desde hace semanas por siete personas, a partir de una asamblea planteada por el gremio APOPS por la designación de un cargo de supervisor, aunque el conflicto viene ya desde el mes de julio y esperan que la patronal de marcha atrás con el cargo otorgado a un "militante político" y se nombre a otro empleado "de carrera".

En las últimas tres semanas el reclamo derivó en una la paralización de actividades, ya que la gran mayoría de los empleados responden al gremio que dispuso la medida de fuerza, APOPS, y unos pocos se encuentran enrolados otro sindicato más nuevo y afín al kirchnerismo, SECASFPI.

Aunque, en realidad, el conflicto lo reveló en exclusiva este medio el pasado 20 de julio, cuando la oficina local fue desalojada sin explicaciones y dejaron afuera a decenas de jubilados que tramitaban por esos días los subsidios a la energía eléctrica.

Desde entonces, el gremio mayoritario encaminó reclamos ante la patronal que hasta ayer no tuvieron respuesta favorable, por lo que los sindicalistas recrudecieron las medidas de fuerza en las últimas semanas y se instalaron con gremialistas con bombos que llegaron desde San Luis, Mendoza, Bahía Blanca y otros lugares.

Mientras tanto, dentro de las oficinas, el jefe de la dependencia y otros seis trabajadores atienden solo a algunos beneficiarios que sacan turnos por temas urgentes.

Designaciones

Mauro Gerardi, secretario de interior de Apops, señaló ayer mientras los bombos resonaban bajo la lluvia que "el problema son las designaciones arbitrarias, que no se respetan a los trabajadores de carrera".

Y ratificó en esa línea que "estamos muy preocupados por la situación, por la designación de militantes políticos en detrimento de trabajadores de ANSES, que son trabajadores que tienen muchos años y son idóneos para los cargos. Esto no se respeta, no se respeta la carrera y directamente ponen paracaidistas o gente que no está preparada para las funciones".

Aclaró luego que "la empleadora designó a un supervisor que directamente no tomó funciones, por eso hablamos de designaciones arbitrarias que complican el día a día, en este caso, esta persona que fue designada está de licencia y nosotros estamos pidiendo una persona idónea para el cargo. Nosotros tenemos varias personas que están en condiciones de asumir la responsabilidad de supervisor".

"Este es un conflicto chico que lo están haciendo grande", reflexionó el gremialista y adelantó luego que "nosotros somos optimistas de que la empleadora nos escuche porque es un reclamo justo, esto no es más que defender a los trabajadores y al organismo".

Consideró además que "todo se destraba con una decisión de la empleadora, si nombra en el cargo a uno de los trabajadores de carrera, se levanta la asamblea y esto se normaliza".

A pesar de las reiteradas consultas por el nombre de la persona designada como supervisor que desató el conflicto, ni los gremialistas ni los responsables de la oficina local lo identificaron. Sin grabador de por medio y a través de distintas fuentes consultadas, El Diario pudo conocer que el empleado ascendido es Carlos De Laturi, referente de la Agrupación HIJOS, que ingresó a la dependencia local durante el gobierno kirchnerista y ahora fue designado como supervisor, sin concurso como habitualmente ocurre en dicho organismo y por sobre otros trabajadores con muchos más años de experiencia.

Cuando el conflicto se tensó, De Laturi si habría tomado licencia para esperar que se calmen las aguas, algo que evidentemente no sucedió, por el contrario, complicó aún más la atención de los beneficiarios que deben realizar trámites en la oficina de calle 2.