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EL DIARIO digital
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Este viernes por la tarde se llevó a cabo en el Instituto Superior Policial la tradicional ceremonia de entrega de sables Couteaux a las y los cadetes de primer año de la Escuela de Oficiales, un acto que marca simbólicamente su incorporación a la vida institucional policial. La entrega fue realizada por familiares de los cadetes.
El acto estuvo encabezado por el ministro de Seguridad y Justicia, Horacio di Nápoli, el jefe de la Policía de La Pampa, Claudio Cano, el subsecretario de Seguridad Ciudadana y Lucha contra el Narcotráfico, Fernando Funes, el subsecretario de Formación y de Servicios de Seguridad Privada, Marcos Carnicelli, el subjefe de Policía, Alfredo Calzada, y las autoridades del Instituto, Héctor Sosa (rector) y Belén Pérez Fassi (vicerrectora). Participaron además personal docente, instructores y familiares.
El director del Cuerpo de Cadetes, comisario inspector Walter Galant, destacó que el sable "representa el honor, el orgullo y los valores más profundos que debe tener todo oficial de policía". Señaló que se trata de un momento de reflexión sobre el camino recorrido y los desafíos por venir, y agradeció el acompañamiento familiar: "Los logros se valoran distinto cuando se alcanzan en grupo. Cada paso que dan está acompañado por sus familias".
Por su parte, el ministro di Nápoli se dirigió a los cadetes para subrayar el sentido simbólico del acto: "El sable es más que un símbolo; es una responsabilidad que se asume con honor, dignidad y vocación de servicio". También hizo hincapié en la importancia de la formación ética y ciudadana: "Antes que uniformados, somos ciudadanos que debemos dar el ejemplo. La dignidad no se negocia nunca, y debe guiar cada una de sus decisiones".