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EL DIARIO digital
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"Triki" era un auténtico callejero por derecho propio. Aunque no tanto: cuando quería refugio y abrigo, era capaz de meterse en alguna casa donde le dieran comida y mimos. Pero no pasaba demasiado tiempo -unas horas, un par de días- hasta que su filosofía de la libertad lo impulsaba, otra vez, a las calles.
"Triki" era un perro de Santa Rosa, como tantos, pero que a su modo se volvió algo así como famoso: era de todos, pero no tenía dueño.
El perro "famoso", con su propia página de Facebook, que le siguió los pasos y juntó fotografías de los que le dieron cobijo, y llegó a tener su cuarto de hora con aparición en Todo Noticias (TN).
Cumpliendo como si se tratara de su propio destino con la canción de Alberto Cortez que retrata a ese callejero por derecho propio que gana su libertad sin atar a otros, "Triki" andaba de acá para allá las horas de cada día, casi siempre recorriendo el centro de Santa Rosa, instalándose un rato en donde le den agua y afecto.
"Triki" era petizo y negro, con un par de manchas blancas en el mentón y en el pecho. Su nombre surgió de una humorada cualquiera. El perro siempre se hacía ver con un compañero y algunos trabajadores de Casa de Gobierno los habían apodado "Triki y Traka".
Lara Meneces, Mechi, quien trabajaba en el Ministerio de Desarrollo Social, fue una de quienes se movieron para afrontar la recuperación luego de un accidente que tuvo el perro (un fuerte golpe en la médula que le hizo perder la sensibilidad del esfínter).
En la página de Facebook dedicada a Triki, que contaba con más de 50 mil seguidores, se publicó un emotivo mensaje de despedida y en primera persona: "Hoy cerca de las 8:00 de la mañana me fui al cielo de los perritos. Esperé que mi mamita humana se levantara su primera caricia, su primer beso, su 'buen día Trikito', y entonces, minutitos después, cerré mis ojitos para siempre y emprendí mi vuelo hacia la eternidad. Luego de pasar ocho años en las calles, sufrir maltrato y desamparo, Dios me regaló una nueva oportunidad. Apareció una humana que me adoptó y colmó mi existencia de amor y cuidados. Fui feliz, tuve un hogar y varios hermanitos como yo. Me fui en paz, pegadito a mi mamita humana. Cuando pasen los días y el dolor se apague un poco, mi mamá les podrá contar más detalles. Hoy solo regálenme una oración, una velita que custodie este viaje. Los quiero siempre".