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EL DIARIO digital
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Billy, un comerciante senegalés que habitualmente ofrecía sus productos frente a la Plaza San Martín, denunció públicamente que la municipalidad le impidió continuar con la venta de mates, bombillas y otros artículos, alegando una "orden de arriba" sin explicaciones concretas. Ahora, el vendedor aclaró que puede seguir vendiendo los otros productos que ofrece como gorros, aros, cadenas y billeteras.
"Ayer me llamó la municipalidad diciéndome que ya no puedo vender más estos artículos porque supuestamente viene de una orden de arriba y sin explicaciones concretas. Así son ustedes, la vida sigue", manifestó Billy este jueves en sus redes sociales, visiblemente afectado por la situación.
Este viernes, el vendedor aclaró que "mates no puedo vender, no sé porque, no me dijeron nada. Estoy lejos de los comerciantes que venden mates, pero bueno, ellos sabrán".
En diálogo con el canal Somos La Pampa, contó que "hace dos años que los vendo y nadie me dijo nada".
Además, contó que se enteró de la prohibición a través de los inspectores. "Llegué y armé el puesto, vinieron los inspectores y me dijeron que no podía vender mates. Supuestamente hubo una denuncia, pero acá no hay nadie que le moleste que venda mates", relató Billy.
"Yo sólo quiero laburar tranquilo, quiero ganar lo mío dignamente, sin pedirle nada a nadie", añadió el joven, que también trabaja en el club Mac Allister como "ayudante de campo en la Sub 17 y Sub 20, pero eso lo hago por pasión".
Billy lleva 10 años vendiendo en el centro santarroseño y destacó que "acá a vida es muy tranquila, viví en La Matanza, en San Miguel de Tucumán y nada que ver, por ahora sigo acá". Y se refirió al trato que recibe de la sociedad: "hay un poco de todo. Hay roce con algunos vecinos, pero no le doy bola. Tengo amigos, algunos vienen acá a charlar, pero lo importante es ser ejemplo para el resto", completó.
Además de la prohibición de venta en la vía pública, Billy denunció una preocupante situación de discriminación en el ámbito inmobiliario. Afirmó que, al intentar alquilar un local, las inmobiliarias "te dan vueltas como un espiral por no cederte el lugar". Atribuyó esta actitud a una "falta de confianza" y a prejuicios, haciendo referencia a comentarios como "este negro vende anillos, relojes, etc., no va a tener con qué pagarme".
Ante estas experiencias, Billy sentenció: "Les digo, ustedes están equivocados, no se puede juzgar a uno sin conocerlo" y dijo finalmente que "más adelante" verá si puede alquilar un local en la zona "si puedo reunir lo que me piden".