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EL DIARIO digital
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Producto del impacto, uno de los automóviles terminó incrustado contra el frente del local comercial "Merceria Zigzag" destrozando su vidriera, y una bicicleta quedó atrapada en el medio, evidenciando la magnitud del accidente que, por fortuna, no dejó heridos de gravedad.
Los protagonistas del encontronazo fueron un Fiat Uno y un Renault Sandero, ambos conducidos por mujeres, una de Toay y otra de Santa Rosa. El primer vehículo circulaba por la calle Unanue de sureste a noreste, mientras que el segundo lo hacía por la calle Bernasconi de sur. "El Sandero chocó contra el vértice delantero del Fiat y continuó su carrera hasta que impactó contra el negocio", confió a El Diario una fuente de la Oficina de Accidentología.
La violencia de la colisión dejó importantes daños materiales y a la conductora del Sandero con una supuesta fractura de tibia y peroné, motivo por el cual fue trasladada al Hospital Evita.
La vidriera del negocio quedó completamente destrozada, y la bicicleta -que estaba apoyada sobre la pared- terminó atrapada entre la mampostería y el Sandero, una imagen que grafica la fuerza del golpe.
Este nuevo episodio se suma a la preocupante lista de siniestros viales que, semana a semana, se registran en las calles de Santa Rosa.
Cruces como el de Unanue y Bernasconi, que forman parte de la dinámica de los barrios residenciales, suelen ser escenario de este tipo de eventos, que a menudo son consecuencia de la imprudencia, la velocidad o la falta de respeto a las normas de tránsito.
Las autoridades policiales se hicieron presentes en el lugar para realizar las pericias correspondientes y determinar las causas exactas del choque, que dejó un nuevo recordatorio de la importancia de la prudencia al conducir en la ciudad.
