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EL DIARIO digital
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Se trata de una actividad autorizada por la justicia rionegrina. Será a las 15 horas.
La Justicia cipoleña autorizó que, una tercera a la causa, realice trabajos espiritistas en el departamento de la planta baja de calle Confluencia al 1.300 del barrio Sillón Encantado de Cipolletti. La mujer, Verónica Contreras de los Santos, tiene 54 años y trabajó en muchas causas mediáticas, brindó pistas y acusaciones, pero sus intervenciones hasta ahora nunca sirvieron para esclarecer alg{un caso.
Cappello publicó en sus redes: "Colectora Confluencia 1301 Cipoletti Ciudad que dejara de ser TIERRA DE NADIE, llegamos NOSOTRAS, ni calladas, ni tranquilas".
A su vez, la vidente (un ex policía y ahora dedicada a la custodia privada), Contreras de los Santos expresó también en las redes: "Quiero agradecer a tanta gente q solo quiero abrazarlos y decirle q gracias x acompañar el lunes 26 a las 15 hs en Cipolletti (R. N.) a la mamá de la joven Agustina muerta en femicidio".
Y sigue: " Haré todo lo q esté a mis manos x q su asesino pague con perpetua cómo debe ser. Gracias y los espero. Yo cómo no conozco no sé bien el domicilio, pero pueden consultar a la mamá Silvana Cappello".
En Confluencia al 1301 -la colectora de la Circunvalación de Cipolletti- se ubica el complejo donde vivía Agustina Fernández desde marzo de 2022, cuando fue a estudiar a esa ciudad rionegrina. Allí en la planta baja, en el departamento de Pablo Parra -un vecino que está en la mira de la justicia rionegrina- fue atacada la joven santarroseña el 2 de julio de 2022. Parra había salido: cuando llegó la encontró con convulsiones, según el relato del hombre de 37 años, trabajador petrolero.
Parra contó que ese día se encontraron en el hall del complejo con Agustina. Y quedaron en cenar juntos en su domicilio, el de Parra. Agustina se quedó haciendo una ensalada y Parra salió cerca de las 19.20 horas. Fue a la casa de su padre -a llevar una parrilla- y después fue a comprar cervezas. Volvió a las 20.20 horas: allí encontró a Agustina golpeada y con convulsiones en su departamento. Cómo se había olvidado el celular y el atacante lo robó, no pudo llamar inmediatamente pidiendo auxilio: llamó a los vecinos. Tampoco se halló el celular de Agustina, supuestamente el atacante se lo llevó: por eso no se pudo reconstruir los chats entre ambos.
Agustina murió tres días después, el 5 de julio. "Salí y alguien entró detrás y la golpeó", dijo Parra al contar lo ocurrido. La Justicia lo tiene en la mira: fue el último que vio con vida a Agustina. A excepción del asesino.
Silvina Cappello reclama Justicia. Y pide "Justicia por Agustina". Llevará su grito al lugar del crimen. Pablo Parra ya no vive más en el complejo.