Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
La justicia pampeana dictaminó que se le entregue un botón antipánico a Lucio, el alumno del Colegio Ciudad que fue brutalmente apuñalado a principios de junio. Esta medida busca resguardar su seguridad mientras la causa avanza. En simultáneo, uno de sus agresores, vio extendida su prisión preventiva por otros 30 días, que cumplirá en el ex IPESA.
Rosana Ballejos, madre del chico agredido, brindó detalles sobre los últimos avances en la causa. Este miércoles se llevó a cabo una nueva audiencia judicial. Lucio, de quien se preserva su identidad, fue apuñalado el pasado 2 de junio a la salida de clases, sufriendo una puntada en al intercostal derecho. Su vida fue salvada gracias a la rápida intervención de la enfermera Agustina Sosa, quien se encontraba en el colegio buscando a su propio hijo.
Prisión preventiva
La jueza Adriana Cecilia Quiroga fue quien extendió la prisión preventiva de uno de los agresores, señalado como el autor de la puñalada, por otro mes. Esta decisión se fundamenta en los informes desfavorables de los profesionales del IPESA, quienes indicaron que el joven aún no está en condiciones de ser reinsertado en la sociedad.
Desde su alojamiento en el IPESA, el chico sufrió ataques de pánico y estuvo involucrado en algunas peleas. A esto se suma que no cuenta con un grupo familiar de contención que lo pueda recibir, y conoce a varios de los testigos del caso, lo que podría influir en la investigación.
En cuanto a otro menor implicado, se informó que fue trasladado por su padre hacia el sur de Santa Rosa.
Por su parte, Mirko Courty, el mayor de edad involucrado en el incidente, quedó en calidad de testigo en la causa. Se determinó que no actuó como atacante en ningún momento de la agresión, sino que simplemente acompañó a los agresores.
Recuperación de Lucio
La madre de Lucio confirmó que al joven le retiraron los puntos de las heridas: cuatro correspondientes a la puñalada y otros cuatro de la intervención quirúrgica que le realizaron para salvarle la vida. "Fue un milagro, le dijo el médico. Saliste", relató Ballejos, visiblemente emocionada.
Lucio podrá regresar al colegio en las próximas dos semanas, aunque deberá evitar realizar esfuerzos físicos importantes. La preocupación por su seguridad y estado emocional persiste. "Él tiene miedo. Está enterado de otras cosas, como a una chica que la golpearon a dos cuadras", expresó su madre.
Sin embargo, se prevé que una patrulla policial refuerce la vigilancia en las inmediaciones del establecimiento para brindar mayor tranquilidad.