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EL DIARIO digital
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La sentencia, firmada por el juez Andrés Olié, pone un cierre a un proceso que se inició en junio de 2024, cuando la pequeña ingresó al borde de la muerte al Hospital Favaloro.
El caso tomó estado público el 30 de junio de 2024, cuando la beba fue ingresada por Guardia. Allí, un equipo interdisciplinario de profesionales médicos detectó graves lesiones. Ante el diagnóstico de una lesión en el recto y otras heridas de carácter más antiguo, se activó inmediatamente el protocolo de abuso infantil, realizando la denuncia ante la Justicia y dando intervención a los organismos oficiales de protección.
El abuso
De acuerdo con la información difundida en aquel momento, las autoridades y el personal del hospital realizaron la denuncia tras constatar no solo los signos de abuso sexual, sino también evidentes maltratos físicos en distintas partes del cuerpo de la pequeña. La beba fue intervenida quirúrgicamente de urgencia y permaneció en "estado reservado" durante un tiempo, luchando por su vida, hasta que finalmente logró recuperarse.
La investigación estuvo a cargo de la fiscal Verónica Ferrero, quien solicitó 20 años de prisión para González. "Este año se inició el debate oral y este martes terminó con una condena", confirmó la fiscal.
Un punto crucial en la investigación fue la situación de la madre de la pequeña, Selena Conti, de 35 años, quien inicialmente fue detenida al inicio de la causa. Sin embargo, la fiscal Ferrero explicó que "se pudo determinar que ella no tuvo ninguna relación con el abuso sexual". Y añadió, destacando el rol fundamental de la madre: "Ella cuando la nena apenas tuvo el malestar la lleva al Hospital porque desconocía el porqué. La salvó la vida (llevándola al Hospital)".
El delito por el que Jonathan Gabriel González fue condenado es abuso sexual infantil, agravado por la convivencia, un factor que la justicia considera al tratarse de un agresor que compartía el hogar con la víctima.