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EL DIARIO digital
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Roxana Ballejos, la madre del adolescente apuñalado el lunes por la tarde a la salida del colegio secundario Ciudad de Santa Rosa, rompió el silencio y brindó un duro testimonio sobre lo que vivió su hijo Lucio y el contexto de violencia que, según sostuvo, se vive tanto dentro como fuera del establecimiento.
En un principio, trascendió que el joven había sido herido con un destornillador. Sin embargo, Ballejo afirmó que fue una cuchilla la que provocó la grave lesión. "El médico forense me dijo que la herida fue con una cuchilla grande, limpia y bien afilada", aseguró.
Lucio está internado, pero su estado es estable. "Gracias a Dios, él está en una sala común ahora. Le están tomando declaración, está más tranquilo. Ayer estuvo muy nervioso, muy impactado por el momento que vivió. Ya se pudo levantar, ir al baño, está con calmantes por los dolores. Recibió una apuñalada por la espalda", relató su mamá a LU100.
En medio del dramatismo del ataque, Ballejos destacó el accionar de una mujer que fue clave para salvarle la vida a su hijo: "Quiero hacer hincapié en que justo afuera del colegio había una mamá que es enfermera de la terapia del Favaloro, Agustina Sosa. Ella le salvó la vida a mi hijo. Si no hubiese estado ahí, Lucio se hubiese ido en sangre y hoy estaríamos contando otra historia".
Según explicó, Lucio fue abordado por cinco personas que lo arrebataron de su bicicleta. Pudo identificar a tres de ellos. "Lo atacaron sin que mediara palabra. Él nunca pensó que iban a hacerle algo así. Ya lo habían hostigado en un boliche, hace un mes. Lo provocaron, pero él no respondió. Es un pibe tranquilo, no tenía problemas con nadie".
La mujer sostuvo que el ataque fue planificado y ejecutado con violencia extrema. "Vinieron desde el barrio Ara San Juan, cruzaron toda la ciudad para hacerle eso a mi hijo. Fue con una alevosía tremenda. Tenían un arma blanca y vinieron decididos a hacerle daño. Con una impunidad total. Sé que hay un mayor detenido".
También cuestionó el enfoque con que algunos interpretan el caso. "Estamos en esa lógica de preguntarse qué hizo la víctima para que la acuchillaran. Es una locura. Se investiga más a la víctima que a los agresores".
En su relato, también habló del clima de violencia que, denunció, existe en el colegio. "Ayer hubo una reunión y se agarraron a piñas dos alumnos. Se cortó la reunión y llevaron a cada uno a su aula. Ya le habían roto la cabeza a una alumna con un vidrio y a otro chico con una tosca. Hay episodios violentos constantes. Ayer hicieron una reunión como pantalla. Nunca esperaron que yo llegara".
La madre también desmintió versiones que circularon. "Mi hijo no tiene antecedentes penales ni antecedentes de violencia en el colegio. Nada. Se dijeron cosas que son mentira. Hoy a los chicos les buscan problemas por cualquier cosa: porque es lindo, por cómo se viste, por el celular, por envidia. Y él nunca respondió a eso".
Finalmente, pidió más seguridad en las inmediaciones del colegio. "El jefe de la Policía, Cano, dijo que iba a elevar una nota para pedir cámaras de seguridad y presencia policial. Los padres también lo pidieron. Se necesita un móvil patrullando cerca del colegio y del Parque Oliver, donde hay venta de droga y miedo, sobre todo por las chicas que salen del colegio y toman el micro ahí".
Agregó que "pedimos que los directivos estén mucho más comunicados con los alumnos y con los padres porque en lo que va del año no hemos tenido una reunión de padres. Ayer se destapó la olla y se escuchó todo, se escuchó a los alumnos quejándose de los episodios de violencia que han ocurrido y gracias a Dios se ha destapado todo".
"Esto le pudo haber costado la vida a mi hijo. No puede pasar como un caso más", cerró.