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EL DIARIO digital
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"El momento de llamar a elecciones no lo elegimos nosotros", afirmó el intendente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli, que justificó la decisión de competir en una interna con el gobernador Sergio Ziliotto en la escasa presencia que le reconocían en la conducción y en la necesidad de "renovación" partidaria. "Hay que renovar caras, nombres, dirigentes, para impulsar el nuevo peronismo", postuló. "No se pueden modificar cosas pidiendo permiso", defendióla decisión de ruptura con la unidad impulsada por Ziliotto.
Di Nápoli eligió una radio del grupo Matzkin para romper el silencio después de la presentación de su lista, el miércoles pasado. El jueves al mediodía, durante una extensa entrevista, aseguró que buscó la unidad, pero pidió "desdramatizar" la decisión de ir a internas luego de no llegar a un acuerdo. "Soy producto de una interna, es sano, moviliza la militancia, tenemos una lista heterogénea", dijo.
Explicó que pateó el tablero porque "el partido tiene que hacer autocrítica y tener una movilidad diferente, tiene que haber renovación de caras, de nombres, dirigencial, para impulsar un nuevo peronismo, hay que dar los debates internos".
En cuanto al adelantamiento de la ruptura, descargó responsabilidad en Ziliotto. "Entendíamos que no era el mejor momento de dar esta discusión, también lo dijeron otros dirigentes de otros espacios. El momento de llamar a elecciones no lo elegimos nosotros", disparó.
"Tampoco hay que dramatizar, la unidad no puede ser subordinación, cada uno tiene derecho de plantear lo que sea y hay que dejar que los afiliados participen. No hay que exagerar, la contradicción principal no es entre nosotros, mi rival no es ni Sergio ni Fernanda (Alonso), pensamos similar en el 90% y hay una parte que no", matizó.
Di Nápoli dijo que "hay que redefinir cosas", como el rol del estado, punto en el cual se diferenció de la propuesta de Milei del "desguace", pero reconoció que "la sociedad marcó un rumbo, y es necesario un estado un poco más chico, pero más eficaz, no quiero destruir el estado pero tampoco el despilfarro".
En ese sentido, recordó que recortó en su segunda gestión el 25% de los cargos políticos y afirmó que el municipio tiene 100 empleados menos que cuando lo recibió de manos de la gestión del radical Leandro Altolaguirre.
El intendente también propuso redefinir la relación del PJ con los sectores agropecuarios de la provincia, para dejar de "estar enfrascados en una discusión de hace diez años".
Finalmente, ratificó la validez de la interna. "Pidiendo permiso en todo, no se pueden modificar ciertas cuestiones. Yo no he pedido permiso. La intención no es pedir permiso. Hicimos un planteo, que la representatividad no tiene que ver con lo que pasó en 2021. El momento de discutirlo no lo elegimos nosotros", cerró.