"Qué le hace una macha más al tigre"
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EL DIARIO digital
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La Dirección General de la Transversalidad de la Educación Inclusiva y el Servicio de Rehabilitación del Hospital Lucio Molas realizaron un taller para promover la inclusión, destinado al equipo de profesionales y administrativos del área.
La actividad se llevó adelante el grupo "Nada sobre nosotros sin nosotros" y se basó en fortalecer la premisa de la discapacidad desde el modelo social, centrada en la persona, la promoción de derechos y eliminar las barreas del entorno, para favorecer en este caso, espacios de salud y laborales más inclusivos.
La jefa del Servicio de Rehabilitación del Hospital Lucio Molas de Santa Rosa, Laura Vigliotta, contó que el objetivo del taller es "para empezar a visualizar y también repreguntamos ¿qué vemos cuando vemos a una persona con discapacidad? Es para promover la inclusión y fue organizado con el grupo de los chicos "Nada sobre nosotros sin nosotros", que vinieron acompañado de la profesora Romina Iglesias. Estuvieron Nahuel Giménez, Marianela Echeverri y Virginia Navarro, ellos tres tienen una discapacidad motriz, si bien el equipo está integrado por personas con distintos tipos de discapacidad".
"La importancia era resaltarlo en nuestros equipos de trabajos, donde participaron tanto profesionales como administrativos, fue un encuentro teórico-práctico y se basó en fortalecer esta premisa, la discapacidad del modelo social", agregó.
"Si bien hacemos una tarea asistencial el modelo de la discapacidad, del modelo médico asistencialista fue cambiando y el actual es el modelo social, centrándose en la persona y no tanto en la discapacidad. Es un modelo social donde hablamos de defender derechos, promover derechos, y de esta manera empezar a mirar cómo trabajadores desde salud, especialmente dentro del área de la Rehabilitación, con la mirada social", explicó.
Vigliota se refirió a que fue una jornada pensada como disparadora de lo que les pasa habitualmente. "Disparadora para el equipo, para poder seguir trabajando esta temática dentro nuestro y tener la presencia de las personas con discapacidad, que hablen en primera persona, lo que viven en su día a día. La parte práctica consistió en eso, subirnos a una silla de ruedas, utilizar un bastón, taparnos los ojos como si fuésemos personas ciegas y vivenciar lo que ellos viven todos los días. Ya sea de pedir turno en una ventanilla, desde tratar de firmar una planilla desde la altura de una silla de rueda, como poder movilizarnos y ver la accesibilidad que tiene tanto nuestro servicio, como el resto del Hospital, para una inclusión plena", afirmó.
"Una cosa que quisimos dejar en claro, es que no hay que adaptar los lugares porque va a trabajar una persona con discapacidad, sino que los lugares deberían estar ya pensados para que todos y todas pudiéramos trabajar, como un lugar amigable y sensible", sentenció.
Respuestas
La jefa del Servicio destacó que la jornada fue muy positiva, "donde repensamos como equipo de trabajo, creo que sirvió, fue un disparador para hablar de estos temas y mirar de otra manera nuestro alrededor, entender que el otro tiene los mismos derechos que todos nosotros", concluyó.
Por último explicó que el equipo lo integran más de 60 profesionales, que incluye médico fisiatra, terapista, kinesiología, fonoaudiología, terapia ocupacional, musicoterapia, psicología, rehabilitación neurocognitiva, entre otras.
Nahuel Troncoso
El licenciado en músicoterapia manifestó su interés y resaltó "la manera transversal que tiene de ser la metodología de trabajo. Es decir, como se trabajan algunas cuestiones indirectamente, ya sea la discriminación, la falta de accesibilidad, se empieza a trabajar de manera práctica y está bueno".
"Sucedió que en mi caso que tuve la experiencia de sentarme en una silla o vendarme los ojos, viviendo algo que no estoy acostumbrado a atravesar y fue muy interesante trabajar, es ponerte en lugar de otra persona y no es algo que se hace todos los días", agregó.
Walter Visñuk
Mientras que el médico fisiatra contó que "son cosas de lo que trabajamos en el equipo, que preparamos al paciente para poder desempeñar en la vida social y comunitaria. Muchas veces no lo percibimos tan de cerca porque trabajamos en lugares que están realmente adaptados. Pero cuando nos comunicamos con pacientes y empezamos a interaccionar lo que es el ambiente arquitectónico en la ciudad, vemos que tenemos muchas barreas tanto social, como arquitectónico y demás. En definitiva, son los que van a determinar la discapacidad".
"Cuando preparamos a un paciente, es totalmente independiente en sus quehaceres diarios de la vida. Pero cuando sale a la calle tiene dificultades para subir en una esquina o andar por las veredas deterioradas. En definitiva, la discapacidad no es que el paciente esté en la silla de ruedas, sino todo en entorno. Está bueno para que sirva como disparador a nivel social", apuntó.
