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EL DIARIO digital
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Ese episodio fue en el marco de una causa por abuso sexual en la cual luego fue absuelto por el "beneficio de la duda".
Durante la jornada declaró como testigo el juez Raúl Míguez Martín, quien tenía a su cargo la causa contra el profesional.
En el comienzo de su declaración, el Tribunal leyó la nota que el magistrado presentó a la Fiscalía por las sospechas de la intención de Rigutto de empeorar su estado de salud para mantener la domiciliaria.
Míguez Martín dijo que recibió mensajes del forense Juan Carlos Toulouse y del periodista Gustavo Ayet (amigo del cirujano) por "el tema de la prisión de Rigutto". Contó que en principio no les prestó atención hasta que escuchó los audios que le pasó la Fiscalía en una audiencia donde entendió por qué lo llamaban.
"Entendí que la intención de la estrategia de Rigutto era modificar su estado de salud para mantener la domiciliaria", dijo Míguez Martín. Por eso pidió el informe de otro forense, Pablo Véliz, quien además sufrió presiones de Toulouse para que mantuviera la domiciliaria. Finalmente Véliz cambió el informe, Míguez Martín revocó la detención domiciliaria y Rigutto fue enviado a la Alcaidía.
El juez detalló que los primeros informes, en los que se basó para extender la domiciliaria del médico, eran de los profesionales Fernando Nadal (después se comprobó que le falsificaron la firma) y Ariel Farías. Cuando se percató de las irregularidades, pidió otros informes y allí es donde intervienen Véliz y otro forense de Bahía Blanca aportado por la querella.
A partir de ahí, señaló Míguez Martín, es donde empieza a tomar las decisiones en función a una revisión médica y no a los informes que después se demostraron eran falsos.
"Mucha de la información médica de los informes había sido manipulada. Se pusieron de acuerdo Rigutto con el forense para que fueran empeorando los parámetros de salud", remarcó Míguez Martín.
Explicó que, por ejemplo, en los informes pusieron que Rigutto tenía insomnio. El cirujano, en esa audiencia de control en General Acha, pidió hablar y dijo que "le habían sacado todo de contexto".
Durante la intervención de Míguez Martín, las defensas de los acusados buscaron poner en duda si esos audios eran válidos para tomar la decisión de revocar la domiciliaria.
Audios
El debate se inició el lunes 12 y se extenderá hasta el próximo 28 de agosto. El Tribunal está integrado por los jueces Gastón Boulenaz (que preside), Daniel Sáez Zamora y Aníbal Olié, mientras los fiscales generales Miguel Sancho y Máximo Paulucci mas la fiscala Natalia Urruti representan al Ministerio Público Fiscal.
En tanto, Marcos Paz y Vanesa Ranocchia Ongaro son los defensores de Rigutto, Mauricio Moreno el del médico forense Juan Carlos Toulouse; Benjamín Ortiz representa al otro médico, Ariel Farías; y Román Fiorucci junto a Juan Carlos de la Vega, asisten al enfermero Wiliam Tejeda.
A través de una serie de escuchas telefónicas, los fiscales sostienen que entre Rigutto, Toulouse, Farías y Tejeda formaban una "organización" dedicada a la elaboración de certificados médicos para que Rigutto mantuviera la prisión domiciliaria.
Una de las características de la causa es la cantidad de audios obtenidos de la intervención a los teléfonos de tres imputados. En ese sentido, declaró el jefe de la División Análisis de las Telecomunicaciones de la Policía de La Pampa, Comisario Mayor Temístocles Torreani.
En una extensa exposición, la fiscalía solicitó a Torreani la exposición de mensajes de texto, audios y documentos enviados y recibidos de tres celulares secuestrados: el de Toulousse, el de Farías y un tercero que sería el de Rigutto, pero este nunca pudo encenderese. Cabe recordar que ese celular fue secuestrado en un allanamiento en el departamento de Rigutto. Primero fue hallado en la mochila del baño y luego el propio Rigutto lo retiró de ahí y se negaba a entregarlo a la policía, lo que valió la colocación de las esposas.
La exposición de Torreani refirió a diálogos entre los imputados sobre la confección de informes y la preocupación por la intervención del forense Véliz. Además, se exhibieron informes redactados y sin firma, imágenes de electrocardiogramas y otro sestudios que formaban parte de lo que el equipo médico debía presentar en la causa.