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El teléfono celular, el baño y las esposas

Los policías que realizaron el allanamiento en el departamento donde Rigutto cumplía la prisión domiciliaria tuvieron problemas para poder hacer su tarea por la intervención del imputado.

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EL DIARIO digital

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Los otros dos testigos de la audiencia de este jueves fueron dos policías de la Brigada de Investigaciones que realizaron el allanamiento en el departamento de la calle Cervantes, donde Rigutto cumplía la prisión domiciliaria. En ese procedimiento, el médico intento esconder un teléfono celular en sus varias visitas al baño y terminó esposado por la policía. 

El comisario mayor Horacio Cabrillana, jefe de la Brigada, indicó que el procedimiento se realizó, al principio, con normalidad. "Nos presentamos en el lugar, con integrantes de la Brigada, personal de calle y testigos. El ciudadano Rigutto nos abrió la puerta, leímos el oficio y nos dijo que no tenía celular, que lo tenía su pareja", detalló Cabrillana. El objetivo del allanamiento era hallar celulares, equipos tecnológicos y medicamentos. "Como estaba todo normal, dejé a uno de los oficiales que continúe el procedimiento y me retiré", indicó el jefe policial.

A cargo quedó el subcomisario Sebastián Bray, quien si tuvo problemas con Rigutto. "Nos dijo que estaba descompuesto y necesitaba ir al baño. Revisamos el baño antes, para que no haya elementos peligrosos por si quisiera atentar contra su vida y lo dejamos ingresar. Uno de los testigos nos dijo que Rigutto llevó algo al baño, asi que fuimos a revisar y vemos que en la mochila del inodoro había un celular", relató Bray.

"Detuvimos el agua de la mochila, sacamos una foto y se la envié al jefe (Cabrillana) hasta que llegaron los peritos", continuó Bray. Con el teléfono ubicado, Rigutto volvió a ingresar al baño, sacó el telefóno y se lo metió al bolsillo. Como los testigos advirtieron de esta situación a los policías, Bray le pidió al médico que entregue el celular. "Ante la negativa y porque estaba entorpeciendo el procedimiento, tuvimos que esposarlo y lo ubicamos en un sillón", contó el subcomisario. 

La policía se llevó del lugar el teléfono, una computadora portátil y fotos de los medicamentos que consumía Rigutto por las numerosas afecciones que padece. 

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