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EL DIARIO digital
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Se desarrolla la segunda audiencia del juicio a Jorge Rigutto y otros tres profesionales de la Salud acusados "falsear información médica" para beneficiar al polémico cirujano con una presión domiciliaria, en una causa en la que estuvo imputado por abuso sexual, pero después fue absuelto por el "beneficio de la duda".
El debate se inició este lunes a la mañana en el Centro Judicial Santa Rosa y se extenderá hasta el próximo 28 de agosto.
El Tribunal está integrado por los jueces Gastón Boulenaz (que preside), Daniel Záez Zamora y Anibal Ollié, mientras los fiscales generales Miguel Sancho y Máximo Paulucci más la fiscala Natalia Urruti representan al Ministerio Público Fiscal.
En tanto, Marcos Paz y Vanesa Ranocchia Ongaro son los defensores de Rigutto, Mauricio Moreno el del médico forense Juan Carlos Toulousse; Benjamín Ortiz representa al otro médico, Ariel Farías; y Román Fiorucci junto a Juan Carlos de la Vega, asisten al enfermero Wiliam Tejeda.
De los cinco testigos previstos para este martes, sólo declararon tres. Dos de ellos presenciales y uno por Zoom.
El primero de los testigos era uno muy particular: se trata de Carolina Vincent, por aquel entonces pareja de Rigutto y quien lo acompañaba en su período de prisión domiciliaria en el departamento de ella.
Sin embargo, durante la declaración de la mujer, Rigutto no pudo estar presente en la sala. ¿El motivo? El médico está acusado de violencia de género contra ella y rige un pedido de restricción de acercamiento.
A pesar de esta circunstancia, Vincent expresó en la presentación que Rigutto "es mi pareja" y admitió que "tuvimos un inconveniente", en relación al hecho de violencia por el que el médico cirujano no puede compartir el mismo espacio físico.
Ante las consultas de los fiscales, la mujer contó que ella "tipeaba" los informes que le pasaba Rigutto y que "escaneaba" otros que luego le enviaban el entonces abogado del cirujano, Omar Gebruers.
Contó también que Farías y Tejeda iban "dos veces por día" y que ella solo los veía por la tarde. En el inicio de su declaración, la mujer minimizó su participación y respondió las consultas de manera vaga y con dudas,
En ese punto, los integrantes del Ministerio Publico Fiscal plantearon al Tribunal la exposición de varios audios, 13 en total, sobre conversaciones entre Vincent y varios de los imputados en el período del 18 al 28 de noviembre de 2022.
Allí se pudo escuchar que no solo "tipeaba" los informes, sino que además organizaba los encuentros entre Toulouse y Rigutto, quien por ese entonces temía por el cambio de postura del forense Véliz en el informe elevado ante el juez y que debiera ir a la Alcaidía, lo que posteriormente sucedió.
Para evitar esa medida, Rigutto se comunicó con su pareja y le dijo "estoy preparando un informe psiquiátrico, lo voy a hacer firmar por él (por Toulousse), voy a poner lo que quiero".
En otro mensaje, el forense le recomendó que se internara para evitar el traslado a la cárcel. "Lo llamo a Farías, que me pueda atender. Tenemos todo enero y el 1° me descompenso", planeaba Rigutto antes que le dictaran la prisión preventiva en cárcel común.
También se expusieron capturas de pantalla de los WhatsApp entre Vincent y el médico Farías, donde hablaban de los informes.
A su turno, la defensa de Rigutto preguntó si el médico le había dictado algún informe, y lo negó. "eran informes que hacía Farías", dijo la mujer y detalló que su pareja tomaba unas pastillas y no dormía de noche.
Luego de la declaración de la testigo, el médico Rigutto pidió volver a declarar "para aclarar", según dijo al Tribunal el defensor Paz. El imputado insistió en que es un médico "especialista en sus dolencias y que no confeccionaba los informes", pero admitió que "siempre di mi opinión. Si hubiera podido prescindir de los otros médicos durante los 15 meses de detención, lo hubiera hecho".
Vigilancia
La segunda testigo fue la Comisario inspector Belén Pérez Fassi, titular de la Unidad de Trata de Personas de la Policía de La Pampa. Pérez Fassi detalló cómo, junto a su equipo y por un oficio del MPF, debieron vigilar el departamento de la calle Cervantes, donde Rigutto cumplía la domiciliaria para comprobar si concurría el forense Toulousse.
Cuando esta situación se concretó, los efectivos identificaron a Touolousse, su auto y el momento en que ingresaba y luego se retiraba de ver a Rigutto.
La defensa del cirujano planteó quien los había mandado a "Hacer inteligencia", lo que le valió un reto del Tribunal.
La comisario dijo que le vigilancia se extendió por 15 días, la segunda quincena de diciembre de 2022, y solo se registró un encuentro.
La defensa de Toulousse, a través del abogado Moreno, planteó dudas sobre las imágenes que se difundieron y planteó la necesidad de una inspección ocular del complejo de departamentos. Al respecto, el fiscal Sancho dijo al Tribunal que "esta prueba fue presentada en su momento y no hubo oposición, por lo que pidió que se rechace el pedido por improcedente.
El juez Boulenaz, luego de consultar con Olié y Saez Zamora, postergó la decisión a otro momento de las próximas jornadas.
La fiscalía desistió del testimonio de Lucas González, integrante del equipo de Pérez Fassi, porque el no estuvo al momento de la vigilancia cuando vieron a Toulousse.
Finalmente, se esperaba el testimonio de Oscar Giménez, un colaborador de Rigutto, que no se encuentra en la provincia, pero se postergó para el próximo jueves ante problemas del testigo para comunicarse por la plataforma Zoom.