"Mi número de celular lo tiene todo el mundo"

El flamante director de Relaciones Institucionales, Damián Busto, aseguró que ya lo llamaron vecinos de varios barrios dela ciudad para reactivar comisiones vecinales que están acéfalas y sin funcionamiento. De 64 barrios, solo hay ocho comisiones activas, incluso algunas faltan regularizar algunos trámites. El resto están acéfalas. En parte, esa estadística explica la salida del director anterior, Lucas Borra, que renunció el miércoles pasado.

Busto, de 43 años, es un reconocido militante barrial y cooperativista. Es uno de los fundadores de una cooperativa de cadetes en la capital pampeana. Milita en el Frente Peronista Barrial. "Me llamaron de Matadero, de Villa Santillán, del 42, del Butaló, del 5000. Quieren reorganizarse", cuenta este sábado a El Diario.

"El número mío lo tienen todos. Soy cadete. Cuando se enteraron me empezaron a llamar. Hay una necesidad impresionante de organizarse. Los vecinos tienen ganas. Más en estos tiempos donde la miseria abunda y las necesidades están por todos lados. Hay quedarle una mano al vecino y acercar herramientas", dice.

-Si hay ganas de los vecinos, y solo hay ocho comisiones, eso desnuda un déficit de la gestión municipal.

-Falta que los acompañen. Que les des herramientas. En una comisión no te pagan un sueldo. Es tiempo de tu vida que brindas. Y si no tenés un estado presente, las cosas no funcionan como tienen que funcionar. En estos tiempos que corren se necesita estar en el territorio. Poca oficina y más territorio.

Bustos ya estuvo en la oficina que ocupará y le presentaron a 15 empleados. "Si hay ocho comisiones y la gente tiene ganas, algo pasó. Voy a auditar a las 64 comisiones", bromea. "A mí me tocó estar del otro lado. Estuve en la comisión de Villa Parque, El Atuel, Santillán. Hay que acercar el estado al vecino", insiste.

El militante devenido en funcionario se comprometió a trabajar en estrecha colaboración con los vecinos para identificar problemas y buscar soluciones concretas. El objetivo será que en esos espacios que están cerrados "haya actividades, talleres culturales, capacitaciones de formación profesional", contó.

-¿Sabés que tenés que luchar contra el prejuicio de los que piensan que siendo militante barrial, sin tener un título, no podés ser funcionario?

-Está instalado eso. Pero yo defiendo la idea de que para ser funcionario tenés que venir del movimiento obrero. Tenés que saber lo que es cocinar dos veces la milanesa con el mismo aceite. No hace falta ser ingeniero. Tenés que tener sensibilidad para con las personas que sufren. Para ser funcionarios tienen que tener una mínima sensibilidad. Así nos fue por tener funcionarios que no funcionan o por tener una burocracia que no te deja llegar....

-¿Qué condición te puso el intendente Luciano di Nápoli?

-No, yo le pedí libertad para trabajar. Le dije que me diera libertad porque si no no voy a poder. Que me dé libertad para laburar. Si no se hace difícil.

Busto dijo que tenía una relación estrecha con di Nápoli, que comenzaron a militar en la misma época, y que le solo le pidió "libertad" para trabajar en su nuevo rol, ya que para encarar algunos proyectos no hace falta solo recursos. "Poca oficina y mucho territorio", promete, será su lineamiento para la gestión.