Las ventas en super cayeron un 14% en febrero en La Pampa
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EL DIARIO digital
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Sergio Ziliotto tuvo la que fue posiblemente una de sus más agitadas semanas como gobernador. O al menos una de las de más alto perfil, con presencia en todos los frentes y visibilidad 24x7. Fue a todo ritmo, con encuentros en todos los ámbitos posibles y apariciones mediáticas a pleno.
La Pampa, de algún modo, declaró la guerra de manera definitiva contra el ajuste de Javier Milei y eso movilizó no a las fuerzas del cielo, sino a las que Ziliotto maneja de alguna manera: su gabinete, su gestión, el partido que preside, los diversos sectores que tienen cotidiano trato con el Estado.
Desde el lunes temprano y hasta el viernes a la tarde, no hubo momento en la semana en que el gobernador no concretara alguna acción parte de esa estrategia de visibilización y concientización respecto del impacto de la motosierra en nuestra provincia.
Intendencias, producción y el partido
El lunes Ziliotto empezó sus cumbres sectoriales con intendentes e intendentas de toda la provincia: ese encuentro con más de 80 referencias de toda la provincia, con diversidad geográfica y de pertenencia política, instaló en las comunas como nunca antes la dimensión del ajuste, lo que significa y el impacto concretó que tendrá en las gestiones locales y en las comunidades de esos puntos.
A la tarde, Ziliotto se puso las ropas de presidente del PJ, confirmó una Comisión de Acción Política que de inmediato armó un documento de respaldo y alineó a los diversos sectores internos, en un encuentro donde no faltaron reproches para algunas de las estrategias legislativas. De todos modos el gobernador pudo hacer toda la intensa movida de esta semana porque tuvo un respiro en la Legislatura: conseguir el quórum le abrió una puerta a las leyes necesarias.
La presencia ministerial en la Cámara de Diputados y Diputadas fue otra de las acciones del Ejecutivo para mostrar su hiperactividad.
El martes las mesas grandes convocaron por un lado a espacios gremiales de las tres centrales sindicales (hubo más de 60 representantes de sindicatos de la CGT y las CTA) y luego sectores productivos, desde el empresariado hasta la Universidad, desde las patronales agropecuarias hasta el movimiento cooperativo.
Fue otro momento en el que Ziliotto contagió la sensación de preocupación mayúscula e incertidumbre total por el devenir del país y de la provincia a partir de las políticas públicas, o la falta de ellas. Sus interlocutores habían llegado al encuentro con un trago amargo muy difícil de digerir: el tarifazo es un golpe al bolsillo también, e incluso especialmente, para esos sectores de la economía y el trabajo.
Cadena provincial y Corte Suprema
El despliegue para la instalación de los efectos del ajuste se complementó con una cadena provincial: la conferencia de prensa en la que el gobernador expuso la realidad de los números se transmitió en directo por la Televisión Pública Pampeana y sus redes sociales.
Ziliotto soltó definiciones contundentes: "el objetivo del presidente es que la provincia se funda", aseveró. Enumeró los casi $100.000 millones que perdió la Provincia desde que Milei asumió en sus funciones el 10 de diciembre. "El modelo libertario es una tormenta perfecta", insistió.
La aparición mediática también fue en medios de alcance nacional, para instalar el mismo discurso: Ziliotto sabe que su resistencia al ajuste le puede hacer pagar costos altos, del mismo modo que es una forma de elevar el perfil en el concierto político de las grandes ligas.
El viernes llegó la frutilla del postre para esa semana ATR: la formalización de una presentación ante la Corte Suprema de Justicia en reclamo de los fondos que financian la caja previsional.
El Pacto en la mira
Además, es un proceso que tiene en la mira al Pacto de Mayo, convocado para el 25 de ese mes por el presidente. Ziliotto da claras señales de que no piensa acudir, porque su idea es que "el verdadero pacto es respetar la Constitución". Incluso el gobierno nacional mandó a decir que lo bajaba de la lista de invitados.
En los tiempos que corren, esa fecha del calendario pareciera fijada para dentro de un siglo, pero en los 40 días que separan la actualidad de ese momento pasarán cosas, como diría Mauricio Macri. No por casualidad la fecha que se le puso al congreso provincial del PJ pampeano es justamente una semana antes, el 18 de mayo.
Algunas otras cosas ya comenzaron a moverse y la expectativa de Ziliotto, quien además sostiene un diálogo constante con sus pares, y especialmente del peronismo, es que haya otras movidas que apunten en el mismo sentido que su accionar: la CGT ya convocó a un paro general, para el 9 de mayo, otra fecha que es lejana pero es un mojón no azaroso, justamente antes del mentado Pacto.
En el Congreso hay dudas pero también tramas que se tejen: aunque el destino parece amable con la Ley Ómnibus remozada, el DNU también está en el centro de la escena, en medio de dudas y conciliábulos, y puentes tendidos entre el peronismo y algún radicalismo para tratar de que la Cámara de Diputados y Diputadas imite al Senado y le ponga freno a esa herramienta que impacta de lleno en la población y en la relación de Nación con las provincias.
La Corte Suprema también está mirando de reojo ese panorama y en algún momento, seguramente muy en su estilo, tendrá que tomar intervención sobre algunos de los asuntos en debate.
