Otro despliegue de Catoni

El enigmático y excéntrico millonario Javier Catoni volvió a realizar ayer un despliegue a tono con su movida de promocionar la base militar que tiene en un campo de Jaguel del Monte y en un hangar del Club de Planeadores.

¿Qué hizo ahora? movilizó en dos camiones los restos de un enorme avión desguazado que estuvieron detenidos varias horas en las afueras de Toay, detrás de la estación de Servicio YPF, y que llamó la atención de no pocos vecinos.

El avión era transportado en dos camiones, uno Iveco y otro Internacional con sus respectivos carretones, que había salido el sábado desde Ezeiza.

Tal como publicó El Diario, la actividad llevada adelante por Catoni preocupa al Gobierno provincial por la circulación en territorio provincial de pertrechos militares y materiales que están fuera de su alcance y control.

Catoni es un experto en seguridad y defensa radicado en La Pampa desde el 2006. Instaló una base militar en el campo Don Manuel, ubica en la zona de Jagüel del Monte, 70 kilómetros al oeste de Santa Rosa: allí, por ejemplo, promocionó un supuesto entrenamiento el mediático Alex Caniggia. Además, construyó un hangar en el Club de Planeadores donde posee una base de operaciones. Todo funciona bajo el nombre de "Special Missiones".

La empresa "Special Missions" ofrece en las redes un "Curso mundial", que es el que supuestamente hará Alex Caniggia. Será entre los días 22 al 28 de abril. "Tácticas operacionales", es el agregado. "¿De qué sos capaz?", interpela. "Últimos cupos", invoca.

Ante una consulta de este diario, desde el Gobierno pampeano admitieron su preocupación por el manejo y por las situaciones que se presentan con esas actividades, ajenas al control provincial. Autoridades provinciales respondieron que la ANMAC (Agencia Nacional de Materiales Controlados) es la que debe intervenir en el despliegue de Catoni: fuentes oficiales informaron que el Ministerio de Seguridad realizará un requerimiento a ese nivel para conocer si ese organismo tiene trámites de registración con los materiales que manipula y administra la empresa de Javier Catoni.

El excéntrico empresario fue promocionando sus emprendimientos en forma intermitente. Primero presentó en un diario local la construcción del hangar, facilitado por el club de Planeadores. Esa locación fue elegida después que se truncara la construcción en el aeropuerto local–autorizada hace unos años por la autoridad de la aviación civil- por la pelea de Catoni con directivos de Aeropuertos Argentina 2000 (inicialmente ese proyecto tenía un guiño a ese nivel).

La locación en el club de Planeadores presentaría un vacío legal: por ejemplo, no hay personal de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) para el control de quiénes llegan o salen por aire de la provincia. Catoni relató en sus videos que utiliza ese hangar como base de operaciones. Tiene cuatro pilotos de helicópteros y aviones. 

El movimiento de un club de Planeadores, los objetivos y su actividad, no están relacionadas con tareas de defensa y adiestramiento militar. Además, unos pocos kilómetros separan a la institución de la vivienda de Javier Catoni en Villa Martita, al este de la ciudad de Santa Rosa.

"No lo controla nadie. Baja en el Club de Planeadores y después puede ir a su casa. Puede llevar lo que quiera al centro de entrenamiento en el campo", dijo una fuente que sigue de cerca el despliegue del empresario.

Irrupción mediática

En los últimos meses, Javier Catoni tuvo apariciones en los medios nacionales. Primero una entrevista en el programa de América, "Desayuno Americano". Fue presentado como experto en seguridad. 

Otra noticia de impacto puso el nombre de "Special Missiones" en los medios nacionales. El mediático Alex Caniggia anunció que realizará una capacitación militar en el lugar. La noticia del nuevo "estilo de vida" del hijo del "Pájaro" se viralizó en La Pampa.

Catoni además hilvanó una entrevista con el influencer y youtuber Pablo Albarracín donde mostraron las instalaciones en el campo "Don Manuel". Fue presentado como una base de entrenamiento militar.

En una de las entrevistas que el millonario otorgó al youtuber admite: "Estas son banderas de los grupos que vinieron. Algunas no se pueden poner. Nos falta lugar para poner todas. Otros piden que no se promocionen", afirmó. La entrevista fue en un hangar, que cumple funciones de escenario de entrenamiento con efectos especiales para darle realismo.

En las intervenciones y entrevistas de Catoni deslizó críticas a la seguridad. Y en sus posteos hay usuarios en las redes sociales que lo postulan para un rol de asesor de los gobiernos.

"Para mí en estos comités de seguridad policiales y militares que se crean debería haber un consejo civil, con un especialista, sea yo o cualquier otra persona, pero del lado civil, con la visión civil. Del ciudadano, no la del policía o militar, con su propia doctrina. Están tan embebidos en eso que hace un efecto tapa ojo o visión efecto túnel", sugirió Catoni en una entrevista.

Curiosamente, en las descripciones que hizo Catoni de su equipamiento destacó la capacidad de un helicóptero Robinson 66. Dijo que posee un visor capaz de leer una patente a 10 kilómetros. "Es un helicóptero único en Latinoamérica", resaltó sobre el equipamiento. Esto abre al menos un interrogante sobre qué organismo controla el uso civil que se le da a ese equipamiento militar, que está en el club de Planeadores Santa Rosa.

Las excentricidades de Catoni, desde sus operaciones estéticas, el andar con ropa de fajina (lo que le valió el apodo de "El Yanqui" en su paso por la seguridad del Banco de La Pampa), sus incursiones mediáticas y el desplazamiento en Hammer en las calles de Santa Rosa (lo más llamativo mientras era una persona anónima para la opinión pública), están cargadas de incidentes públicos.

Versiones y mitos

Uno de los grupos con los que ha tenido confrontaciones son los ciclistas. En su camino hacia el campo Don Manuel, en la ruta 14 (un lugar utilizado por los ciclistas santarroseños y toayenses para practicar la actividad), algunos deportistas fueron víctimas del accionar de Catoni: varios de ellos, relataron, se vieron obligados a tirarse a la vera de la carretera frente a su paso. En otras ocasiones fue -siempre a la versión que brindaron los mismos relatos- una intempestiva maniobra que sorprendió a los ciclistas mientras divisaban el Hammer circulando con gran velocidad por la banquina, a los saltos por los desniveles del lugar.

En la actualidad, el empresario se desplaza con la compañía de dos policías mendocinos, Cristian Pacchioni y Javier Palacios. Son quienes aparecen en las redes brindando logística, pero pertenecen a la fuerza mendocina.

Javier Catoni se presenta ahora con serenidad ante las cámaras de televisión, remarcando sus actividades solidarias. Presentó una empresa de rescate con perros, K9. "Lo que hago no es para mí, ni por plata. Es para lo demás", deslizó.

Aseguró que el trabajo que ofrece para fuerzas de seguridad (militares y policiales), bomberos y defensa civil son "sin fines de lucro".

En el Gobierno provincial, Javier Catoni ofreció varias veces sus servicios, pero no le abrieron las puertas. Una fuente policial dijo que sería una extravagancia "que un director del Banco de La Pampa salga con custodios personales y personal armado#", para dar una pista de las propuestas del especialista.  

El propio Catoni admitió que sus apariciones públicas buscan revertir lo que llama "mitos" sobre el origen de su fortuna. 

El empresario de seguridad también surgió a los medios por un conflicto con personal de la policía porteña. Contrató a especialistas para realizar una capacitación para sus perros. El entrenamiento, privado, se hacía en dependencias de la policía de CABA en Villa Lugano, en la División K9 (como se denomina a los perros que se adiestran).

Cuando comprobó que los policías usaban las instalaciones sin autorización, hizo la denuncia por defraudación contra los uniformados porteños, entre ellos una mujer policía. El curso fue entre marzo y diciembre de 2022. Por la denuncia, los policías fueron separados del cargo y se les inició un sumario. La denuncia pública de Catoni la hizo en el programa "Argenzuela" de Jorge Rial.

La empresa "Special Missions" ofrece en las redes un "Curso mundial", que es el que supuestamente hará Alex Caniggia. Será entre los días 22 al 28 de abril. "Tácticas operacionales", es el agregado. "¿De qué sos capaz?", interpela. "Últimos cupos", invoca. 

Mientras Javier Catoni realiza un enorme despliegue promocional de su empresa, quedan amplios vacíos legales de sus acciones que generan preocupación en las autoridades provinciales y en una amplia porción de la comunidad pampeana.

Su llegada a La Pampa

Javier Catoni llegó a La Pampa porque se casó con una santarroseña, Patricia Parodi.

Cuando decidió asentarse en la provincia consiguió trabajo en el área de Seguridad del Banco de La Pampa. Estuvo entre el año 2006 y 2009. Su salida fue empujada por dos incidentes: llevó a la sede central del BLP armas de largo calibre para ofrecerlas en la venta (tiene una importadora de armas) y otro oscuro incidente en el que aparecieron varias veces las paredes del baño manchadas con excremento.

Sus inicios laborales fueron en "Holder internacional", una agencia dirigida por un ex integrante de la CIA, Frank Holder. Allí trabajó entre 2001-2007. En rigor, siguió trabajando con Holder, que vendió su firma a FTI Consulting, una consultora que desembarcó en Argentina. 

La firma que creó Catoni es "Funda Royal Entreprise". Tiene tres ramas: "Royal Entreprises Defense", "Royal Entreprises Trainning Center" y "Royal Entreprises Importaciones", con importaciones multirubro.

Fue un brutal accidente de tránsito lo que puso en la opinión pública el 4 de mayo de 2015: chocó con su Amarok, a gran velocidad, a una camioneta Renault Duster.

Fue en la esquina de Crispiniano Fernández y Salvador Pérez. Hubo varios testigos del accidente: la Amarok fue un imán para la atención de los vecinos desde que dobló chirriando las ruedas en la esquina de Pérez y Spinetto, en la cancha de All Boys. Un conductor lo siguió: vio desde atrás su alocada carrera. Y pensó que iba a chocar: de hecho fue testigo del impacto. Y declaró que nunca vio las luces rojas de freno de la Amarok, en los instantes previos al impacto contra la Duster.

Catoni tiene formación y certificados sobre manejo, especializado en seguridad y custodia de empresario y millonarios de nivel mundial. La Amarok de Catoni chocó la puerta trasera de la Duster. La hizo girar en el aire y la depositó en la vereda. Superó, la camioneta impactada, la altura del cordón y otro escalón que tenía la vereda. Le provocó heridas y traumatismos a los ocupantes. Un matrimonio, la hija (quien sufrió una perforación de pulmón y fue internada en terapia) y una nieta.

Los vecinos vieron un rápido movimiento de Catoni: sacó una baulera, como la que se llevan armas largas. Eso fue llevado a otra camioneta que apareció en el lugar: la conducía un empleado de la justicia federal. También se llevó una caja con envoltura negra. El personal policial lo atendió amablemente a Catoni: Criminalística informó a los medios que no había heridos. La mujer ya estaba en la guardia con diagnóstico de neumotórax.

Después de ese accidente, Catoni tuvo diversas apariciones públicas. Fueron notas periodísticas con acciones solidarias: el tendido de una red eléctrica para una escuela rural y el viaje de Guada de la Cruz (la nena santarroseña que padece cáncer y realiza un tratamiento en Barcelona) en avión privado de Santa Rosa a Buenos Aires, previo al viaje hasta España.

Ahora realizó un despliegue promocional de su empresa "Special Missions", una base militar asentada en el medio de La Pampa. Una nota exótica que seduce a las crónicas nacionales.

Robo y allanamiento

El pasado viernes, el empresario Javier Catoni denunció un robo en una comisaría de la ciudad. Por las cámaras de seguridad advirtió que una de las empleadas accedió a su caja fuerte. Llamó a la Policía, logró una orden judicial de requisa a todas sus empleadas y finalmente recuperó 1.001 dólares y 86 mil pesos. 

De acuerdo a lo que pudo saber El Diario, la intervención fue de la Seccional Primera. A las 11.30 horas, Javier Catoni comunicó que al revisar las cámaras de seguridad comprobó que una de las empleadas de limpieza abrió la caja fuerte. No tenía permiso para esa tarea.

Por eso se solicitó la demora de tres empleadas. Y se pidió al Ministerio Público Fiscal la intervención. Además, se convocó a la Agencia de Investigación Científica.

El procedimiento siguió después de las 3 de la tarde. A esa hora, con una orden de la jueza de Control, Paola Frigerio, se procedió a la requisa de las tres empleadas domésticas. La policía no halló nada entre las ropas.

Pero en una mochila de cuero propiedad de una de las empleadas, dentro de una billetera, había 86 mil pesos en billetes de 1.000 y además 1.001 dólares. El dinero fue secuestrado y la AIC hizo las pericias. Las tres mujeres fueron notificadas en libertad.