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EL DIARIO digital
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La jueza en los fundamentos pidió que ambas partes lleguen a un acuerdo para resolver el conflicto. "De la sumatoria de años que lleva este conflicto, la repercusión mediática que ha obtenido anos tras años y el fuerte impacto que el mismo ha causado tanto en las partes como así también en la sociedad, es momento de poner énfasis en la posibilidad de pensar el conflicto como una oportunidad y no como un hecho negativo", dijo Alvarez Burgos.
Remarcó que de seguir "con un enfrentamiento en futuros litigios hará muy difícil trabajar en la búsqueda de un espacio que permita generar una solución en la dinámica, que el conflicto ha generado y que sea equitativa para ambas partes".
La jueza expuso que en su carácter "de administradora de justicia, pongo en conocimiento de las partes que la Justicia también forma parte del concepto de gestión y como tal cuenta con las herramientas y los recursos necesarios a fin de ayudar, a través del diálogo, a construir de manera conciliatoria un camino a la pacificación y resolución de los conflictos".
La demanda de desalojo la iniciaron los Ortiz. Después cuando estos accedieron al usufructuo de un local de la calle Yrigoyen N° 15 perciben los alquileres-, los Corredera le iniciaron una demanda de desalojo.
En rigor, la controversia es por el local de la confitería La Recova, que posee Antonio Corredera. Sus sobrinos, Santiago y Laura respaldan la postura del tío, pero los locales de la actual joyería Corredera y de Docker no están en controversia.
La magistrada ahora rechazó el pedido de desalojo solicitado por Liliana Ortiz contra Antonio Corredera, sobre de calle Avellaneda N° 285 (esquina Yrigoyen) donde se encuentra la confitería.
En la sentencia que la magistrada define de "única"- sostiene que "se trata de dilucidar la controversia que tiene como objeto un mismo Inmueble (Partida 544.414)", y que "existe" una conexidad intrínseca que obliga a resolverlas conjuntamente".
Causas cruzadas
Las causas involucradas en las diferentes demandas son las caratulados: "Palacios, Ilda Susana y Otros c. Ortiz Elba Liliana s. Despojo" Expte. 115359 (empezado el 27/04/2016); "Corredera Santiago A. c. VJP S.A s. Desalojo Expte. 115859 (18/5/2016); y "Ortiz Elba Liliana y otros c. Corredera Antonio s. Desalojo" Expte. 116102 ( 31/05/2016).
La jueza Álvarez Burgos indicó que "conforme al orden cronológico en el que cada una de las acciones fueron interpuestas" realizaba el análisis de la primera cuestión" llevada a su vencimiento "considerando la interdependencia que tienen las pretensiones, siendo que la procedencia de una pudiera importar el rechazo de otra u otras. Ello a fin de evitar sentencias contradictorias", advirtió.
En el primer expediente resolvió el rechazo de la demanda de Despojo "interpuesta por Ilda Susana Palacios, , Santiago Abel Corredera, Maria Laura Corredera y Antonio Corredera contra Elba Liliana Ortiz, Carlos Daniel Ortiz y ocupantes del inmueble sobre el local sito en calle Yrigoyen nº 15 de esta ciudad de Santa Rosa". Ese local en la actualidad está alquilado a un comerciante de origen senegalés.
En el segundo expediente rechazó "la demanda de desalojo interpuesta por Santiago Abel Corredera contra VJP S.A y/o ocupantes del el local sito en calle Yrigoyen n°15 de esta ciudad de Santa Rosa, e impone las costas al vencido.
La pelea de fondo
La causa judicial por la propiedad de La Recova la esquina que puede definirse como la primera denominada catastralmente de la capital pampeana- se inició por una pelea entre los hermanos Corredera.
A raíz de peleas comerciales, "Pepe" pidió la separación de la sociedad con Abel y Antonio Corredera. En ese juicio surgió que la compra que hizo Antonio a Angel Ortiz Cereceda de un parte del inmueble era ilegal: era el administrador de la sucesión Camarero. Estaba impedido de comprar. Esa escritura fue anulada y la propiedad quedó en manos de Angel Ortiz Cereceda, el dueño de la zapatería Ortiz.
En 2014 el Registro inscribe el 50% del inmueble a nombre de Ortiz, lo que se ratificó que eran el dueño del 50% de La Recova.
El conflicto también tuvo un lado comercial y administrativo: la Municipalidad se vio obligada a clausurar el local porque Corredera no podía demostrar que era el dueño. Finalmente otros fallos judiciales le permitieron seguir con la confitería en funcionamiento.
Los Ortiz pidieron el desalojo de los Corredera de La Recova. Los hermanos Liliana, Daniel y Carlos -herederos de Ángel Ortiz Cereceda- sostienen que son titulares del 50% de la propiedad en disputa y reclaman el local de la confitería. Pero la posesión está en manos de Antonio Corredera que ha usufructuado la confitería, a pesar que estaba impedido legalmente de hacerlo.