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El amigo de Agustina recibió amenazas: "asesino, entregate"

Luego de la foto viral que lo muestra de fiesta con algunos amigos en la presentación de una DJ, habló Pablo Parra. "Yo tengo la conciencia tranquila, soy inocente", dijo.

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EL DIARIO digital

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Parra accedió a responderle preguntas al diario LMNeuquén luego del escándalo que desató en las redes la foto donde se lo ve con amigos y una Dj ucraniana en una fiesta electrónica que tuvo lugar en Fernández Oro.

Sobre su presencia en la fiesta, aclaró que había pagado el evento con mucha anticipación. Cuando llegó el día, agregó que no tenía muchas ganas de ir, pero su familia lo apoyó.

"Siempre estuve disponible y predispuesto para la fiscalía. Te soy honesto, no miro mucho las redes ni salgo a hablar con los medios porque siempre se malinterpreta todo", expresó Parra.

En las últimas horas, recibió un mensaje por Messenger, en el que le dijeron "asesino, entregate".

Luego tuvo oportunidad de mensajearse con la persona que lo hizo, quien al final le terminó pidiendo disculpas. "Realmente, no tengo necesidad de poner abogados, de sacar provecho de algo. ¿Se entiende? Soy una persona común y corriente. En algún momento esto se va a resolver y espero que entonces la gente me pida perdón por todo lo que estoy pasando", manifestó.

Parra reiteró que quiere Justicia para Agustina Fernández, la joven santarroseña asesinada brutalmente en Cipolletti, en el interior de su departamento.

"Tengo sentimientos", indicó. "Mucha gente conocida y amigos sabe la clase de persona que soy. Nunca estuve preso y tampoco tengo delitos", subratyó.

Parra contó que cuando estuvo a disposición de la Justicia le sacaron muestras de ADN, le tomaron sus huellas digitales y revisaron su vehículo.

Minor y el identikit

La ministra de Seguridad y Justicia de Río Negro, Betiana Minor, se refirió a la investigación por el crimen de Agustina Fernández, ocurrido en Cipolletti, y en qué líneas se está avanzando.

Aseguró que esperan que la ciudadanía pueda colaborar para encontrar al hombre del identikit, por el cual se ofrece una millonaria recompensa.

En diálogo con LU19, La Voz del Comahue, la titular de la cartera indicó que la decisión de ofrecer una recompensa en la búsqueda primero se conversó con la fiscalía en el caso de que "resultara dificultoso atrapar al autor".

"La recompensa ya se hizo pública y esperamos que la ciudadanía pueda colaborar. Se sigue invesitigando este hecho y se sigue trabajando en muchas líneas de pruebas", agregó Minor.

Cabe recordar que el Ministerio de Seguridad y Justicia estableció como monto de recompensa la suma máxima de $1.000.000 para todas aquellas personas que brinden datos útiles que permitan individualizar al autor del crimen de Agustina, ocurrido en Cipolletti el 2 de julio pasado en un departamento de la calle Confluencia al 1300.

De acuerdo al identikit elaborado por la Policía de Río Negro en el marco de la investigación y que fuera oportunamente difundido por el Ministerio Público Fiscal, el sospechoso es un hombre que tendría entre 20 y 30 años de edad, mide entre 1,60 y 1,70 metros, tez blanca y cabello oscuro", detallaron.

Entre sus características particulares se encuentran tatuajes en el rostro y manos. En sus cejas un tatuaje que se puede describir como un número 10, sumado a otros que resultan similares a cruces. En sus manos tiene una serie de dibujos entre los que se destacan las letras que conforman la palabra "ROCK" en sus dedos.

En ese sentido, quienes puedan brindar datos pueden llamar al teléfono celular de turno de la Fiscalía 0299 154167314, al 911 de RN Emergencias o en la unidad policial más cercana.

El brutal crimen

Agustina Fernández tenía 19 años y era oriunda de Santa Rosa. Había llegado a Cipolletti para estudiar la carrera de Medicina en la Universidad nacional del Comahue. Fue atacada brutalmente el sábado 2 de julio en el departamento de su amigo (Pablo Parra), ubicado sobre calle Confluencia al 1400, en Cipolletti. En el mismo complejo vivía ella. Parra la habría encontrado convulsionando en el suelo y luego se dio inicio a una causa judicial.

El estado de la joven no mejoró y, finalmente, el martes 5 de julio desde el hospital Pedro Moguillansky declararon la muerte cerebral. Ese mismo día comenzaron los preparativos para un operativo de ablación, ya que la estudiante era donante voluntaria de órganos.

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