La Pampa

"Yo no creo en el identikit"

Silvana Cappello, la mamá de Agustina, afirmó que le duele "muchísimo" que la investigación apunte al identikit de una persona no identificada. Insistió en que el ataque a su hija "no fue sólo un robo". El paso de los días la desespera. "Estoy viviendo una pesadilla", dijo.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Silvana Cappello, la mamá de Agustina, afirmó que le duele "muchísimo" que la investigación apunte al identikit de una persona no identificada. Insistió en que el ataque a su hija "no fue sólo un robo". El paso de los días la desespera. "Estoy viviendo una pesadilla", dijo.

Silvana Cappello, la madre de la joven santarroseña de 19 años asesinada en Cipolletti, atraviesa días de mucho dolor. El paso del tiempo la desespera y necesita encontrar respuestas a lo que pasó con su hija, Agustina Fernández. "Pasan los días y es peor, no tenés una respuesta. Para mí, esto es una pesadilla. La quiero ver, la extraño horrores", expresó.

Designó a un abogado particular que tiene matrícula en Neuquén y a un perito de parte. Y la próxima marcha que se haga en Cipolletti contará con su presencia.

"Yo veo todo muy frenado, necesito ir y que me digan las cosas en la cara. Yo no quiero que nos tomen el pelo y que lo que pasó con mi hija quede impune", manifestó la madre de Agustina.

En diálogo con LMCipolletti, realizó duras declaraciones respecto al devenir de la causa. Ya pasaron más de dos semanas y no hay certezas del autor o los autores del hecho. Ella, además, está convencida de que "no fue sólo un robo".

"Un femicidio"

La madre de la víctima está segura de que su hija conocía o había visto alguna vez a la persona que la mató a golpes en su cabeza. Por eso, la teoría que maneja su abogado va por ese lado. "Nosotros no descartamos que haya sido un femicidio", sostuvo la madre de Agustina.

En esa línea, Silvana cree que "desde el vamos se manejaron mal" en la investigación, en tanto la última persona que estuvo con su hija fue testigo y no fue demorado. Durante las primeras horas posteriores al brutal ataque que sufrió Agustina, cree que se podrían haber recolectado evidencias en torno a su amigo Pablo Parra, como examinar sus manos y revisar su vehículo.

A ella nunca le cerró el relato que ofreció como testigo, el tiempo que estuvo afuera de su casa, mientras Agustina lo esperaba en el departamento; y la actitud que asumió al verla tendida en el suelo, en medio de un charco de sangre: revisar la casa y luego pedir auxilio a sus vecinos.

"Yo no creo en el identikit, para mí no va por ahí. Y me puse a llorar cuando lo vi, porque sentí que la investigación se estaba desviando", expresó la madre de Agustina.

El joven del identikit tiene rasgos muy marcados, pero todavía no ha sido identificado. Al respecto, Silvana comentó que la imagen se corresponde con una persona que anduvo por la zona y vieron algunos vecinos. "Pero no es alguien que haya sido captado por las cámaras (de seguridad)", indicó la madre de Agustina.

Con su abogado y el perito que contrataron eventualmente van insistir con la teoría del femicidio, en tanto la hipótesis del robo no termina de cerrarles. "Si fuese sólo un robo, yo tendría viva a mi hija. Esto fue matar por matar a una mujer, alguien que ella conocía, en un lugar donde no tenía que estar y se llevó la peor parte. Nosotros como padres, a más de 500 kilómetros, no lo pudimos manejar", sostuvo la madre de Agustina.

Por eso reiteró que "no nos podemos quedar con el identikit". En los próximos días, avisará cuándo regresa a la ciudad para marchar y exigir Justicia. "Queremos que se avance y no nos mientan ni nos tomen el pelo como padres", reclamó.

El primer lugar que pisará será la fiscalía.

Hipótesis de robo

De acuerdo a la investigación, a Agustina la mataron a golpes en su cabeza mientras se encontraba en el departamento de un amigo - Pablo Parra- ubicado sobre la calle Confluencia al 1.300, el sábado 2 de julio, entre las 19.20 y 20.15 aproximadamente.

Supuestamente, su amigo había salido a comprar porque el plan era comer juntos. Al regresar, la habría encontrado desvanecida en el piso, en medio de un charco de sangre.

El departamento está en planta baja y es el único con patio trasero. El o los autores dejaron una escalera para ingresar y adentro se encontraron con Agustina. Del lugar habrían sustraído dólares, un bolso deportivo con ropa y dos celulares.

Según la información con la que se cuenta hasta el momento, el joven que se busca tendría entre 20 y 30 años, mide entre 1.60 y 1.70 metros, es de tez blanca y cabellos oscuro.

La característica más particular que tiene es que cuenta con una serie de tatuajes en el rostro y en sus manos. En sus cejas un tatuaje que se puede describir como un número 10, sumado a otros similares a cruces. En sus manos tiene una serie de dibujos entre los que se destacan las letras que conforman la palabra "ROCK" en sus dedos.

También te puede interesar...