Una víctima de violencia de género y su hija ocuparon una casa 

Una vivienda de la calle Maldonado al 1400, entre Alemania y Stieben, del barrio Plan 3000 en Santa Rosa, fue ocupada por una joven y su pequeña hija, quienes se fueron de la casa donde habitaban ante situaciones de violencia y abuso. 

Ornella Molina, de 25 años, y su hija de 5, ocupan desde la noche de este martes una casa del IPAV, que tendría propietarios, pero que se encuentra desocupada hace 5 años.

"Vivíamos en la casa de mi suegra, en la calle Aconcagua, y el padrastro de mi marido le dio un beso en la boca a mi hija. Yo no podía permitir esa situación y quedarme ahí", contó la joven a El Diario. 

El hecho se produjo hace una semana, fue denunciado, pero "me terminaron sacando, me decían que esa casa no es nuestra. Me fui, pero mi familia no me puede ayudar, mi mama esta con una de mis hermanas y sus hijos, Estuve un dia con ella, otro con mi abuela, buscando ayuda, pero ayer me quedé en la calle, en la Capilla de San Cayetano, con mi hija y con lo puesto. Así que tome coraje y me metí por una ventana de esta casa, que sea lo que Dios quiera", relató la joven. 

Sin ayuda

Desde que se fue la casa que habitaba, Ornella recorrió varias dependencias en busca de ayuda, pero sin éxito. 

"Al IPAV fui el lunes y me dijeron que me iban a sacar del padrón si usurpaba una casa. Yo les dije que me iba a atar afuera a una planta porque estoy en la calle sola con mi hija", relató la joven. "Yo había hablado con una asistente social del IPAV, el lunes, que me maltrató. Encima que ya vengo de violencia, me maltrató cuando me atendió. Me fui re mal, volví a ir el martes, averiguamos si esta casa estaba paga o no y me dijeron ahi que pertenece al Estado. Hoy llamé y pedí por favor que vengan, porque tengo miedo", añadió.

También hizo consultas en la Municipalidad de Santa Rosa, donde "me atendieron, pero no me podían dar ningún subsidio porque ya los dieron todos para antes de las fiestas. Solamente la Dirección de Niñez se interesó en el tema, más que nada por la nena, y me dijeron que iban a venir", indicó la joven, que se encuentra desempleada.

Y pidió además la intervención de la dirección de Género, con quien ya tuvo una mala experiencia en tiempos en que estaba a cargo de Gabriela Bonavitta. "Hace tres años, sufrí violencia física y me fui de la casa. Hice la denuncia, cuando estaba violencia de género en la Laguna y les dije que estaba en la calle. La respuesta fue que fuera a buscar una vianda a la Zona Norte", manifestó Ornella. Y completó: "Entonces tuve que volver a la casa con mi pareja, pero ya no aguanto más esa situación".

Ahora, Ornella espera ayuda tras tomar una decisión que la tiene atemorizada. "Hasta ahora no vino ni la policía ni los dueños. Me dijeron que los "propietarios" son bravos. Tienen propiedades, terrenos en el asentamiento y aun así tenían o tienen esta casa", concluyó.