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EL DIARIO digital
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Los bolsillos de los sectores populares de la provincia, como de todo el país, tendrán un fuerte impacto negativo en las próximas semanas: al sablazo que ya sufren los ingresos en las góndolas y para hacerse de productos básicos, se sumarán los tarifazos que el gobierno de Javier Milei hará derramar sobre los servicios esenciales.
El transporte, la energía eléctrica y el gas tendrán incrementos siderales si tal como anunció el gobierno nacional opera desde el 1 de enero la quita de subsidios que en la actualidad alivian a los sectores sociales menos beneficiados.
El Diario consultó a diversas fuentes con la intención de aproximarse a cuál será esa dolorosa realidad. Pero en la Municipalidad, la Unión de Tranviarios Automotor, Camuzzi y la Cooperativa Popular de Electricidad carecen de datos concretos: una de las características del gobierno de Milei es la falta de información.
En ese reino de la incertidumbre el oficialismo se maneja como pez en el agua, anuncia medidas desperdigadas que en todos los casos perjudican a las clases menos pudientes y estimula la sensación de temerosa expectativa por lo que pueda ocurrir.
La oscuridad y la luz
Para justificar el ajuste salvaje, el presidente Milei dijo que había "una luz al final del camino". Todavía no se la ve, pero lo que es seguro es que va a estar carísima.
Es un misterio cuánto se multiplicará la tarifa a partir del mes que viene, además en un verano caluroso que obliga al uso de aparatos eléctricos para aliviarse. Luis Usero, gerente general de la Cooperativa Popular de Electricidad, no tiene información concreta sobre la la reducción de subsidios. Pero en este panorama recuerda lo obvio: "si la gente tiene menos recursos, no va a poder pagar y las cooperativas no podrán recaudar".
En la CPE esperan la reglamentación de los anuncios periodísticos para confirmar si hay un proceso de quita paulatina o se saca el subsidio completamente, de un día para el otro. A eso hay que agregarle otro peso: si el costo de la energía se formula en dólares, la devaluación incrementará notablemente el precio.
En ese marco, Usero alertó: "las cooperativas tenemos que pagar a los proveedores y a nuestros trabajadores; es un contexto extremadamente difícil y con un futuro bastante incierto".
Un boleto a $700
Si el subsidio al transporte se quitara en Santa Rosa, por ejemplo, es probable que el precio del boleto llegara al menos a los $700 de acuerdo a la estructura de costos que tiene evaluada el Ente Municipal de Transporte Urbano.
El concepto de subsidio en la estructura de costos impacta al doble. En el último caso arrojó como valor $374. Y a su vez el Ejecutivo municipal bajó ese número a $190. Pero no está vigente porque en el área de SUBE nacional no hay autoridades designadas y la incomunicación es total.
Ese precio de $700, que se anticipaba en campaña, podría ser mayor, sobre todo si la cantidad de pasajeros se reduce como consecuencia del ajuste. Ni siquiera aparece como desatinado, hoy, pensar que el costo de ese boleto sea de $1.200.
"Espejitos de colores"
El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor, José Álvarez, recordó: "ya habíamos adelantado el precio que tendría el boleto sin el subsidio. No es un ajuste a la casta política, sino a los trabajadores, nos volvieron a vender espejitos de colores".
Pero además, advierte: "hay que tener en cuenta un dólar que está 800 pesos… y los repuestos se compran en dólares y eso impacta en el boleto; más el aumento del combustible".
La falta de información y precisión en ese punto, como en la mayoría de los aspectos que hacen a la gestión nacional, vuelven hasta ahora imposible medir con precisión cuál será el concreto impacto. Pero está claro que será salvaje.
Pasa que no se sabe aún si los subsidios se quitarán en un 100% o en un porcentaje menor, si será a todas las personas o si habrá alguna nueva alternativa, porque en algún momento el oficialismo también habló de "subsidiar la demanda", es decir buscar un mecanismo que permita que recursos estatales ayuden a algunas personas a pagar un boleto de colectivos, por ejemplo.
A ese ajuste salvaje es probable que lo acompañe otro incremento de precios: a la quita del subsidio se sumaría la suba derivada del llamado "sinceramiento". Y en el caso del transporte, por ejemplo, el fuerte aumento de los combustibles también tendrá una correlación en el precio del boleto.
Apuro por el gas
El apuro para concretar el tarifazo es evidente: el Gobierno convocó para el próximo 8 de enero a una audiencia pública para definir nuevos aumentos en las tarifas de gas y aplicar hacia adelante un índice de actualización mensual para las boletas.
El llamado fue oficializado por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) a través de la Resolución 704/2023 que se publicó esta mañana en un anexo del Boletín Oficial.
