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EL DIARIO digital
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Leticia Hidalgo es tía de Lucio Dupuy y declaró como testigo en el jury. Contó que se hizo cargo del nene desde fines de 2018 y que terminó aceptando su entrega por "cansancio", porque "recibía amenazas" de la madre y porque "ya no sabía qué más hacer" desde el punto de vista legal.
"Lo mandábamos a la guardería, nos pedían un papel porque no teníamos nada legal. Hicimos una exposición en la Policía de Santa Rosa y otra en General Pico, me pedían una guarda, no sabíamos lo que teníamos que hacer", relató.
Explicó que una abogada de apellido Coronel inició trámites en ese sentido: "Me otorgaron la tutela, todo normal. Pasaron casi dos años hasta que la madre lo volvió a pedir. Ella andaba de mochilera y en ese tiempo tuvo muy poco contacto con Lucio. Cuando hacían videollamadas, Lucio no sabía quién era, había poco contacto personal. Pasó de esa situación a pedir al tenencia, que le devolviera el nene, diciendo que era su hijo", recordó.
Apuntó: "Yo le dije que no se lo quería dar. Yo lo tuve casi dos años y nunca me preguntó por su mamá". Refrescó que la citaron por el tema y le pedían que devolviera a Lucio: "mi hija más grande me pidió por favor no se lo devuelva", apuntó. "Me llamaba la abogada de ella para que se lo devolviera. Siempre me amenazaban, que me iba a pasar de todo", aseguró en medio de un rapto de emoción durante su testimonio.
Sin acuerdo por el reclamo de cuidado personal se arregló sí un régimen comunicacional. Ahí comienza a ir la madre y lo retira. "Ella no respetaba el acuerdo, venía cuando quería y yo no quería hacerle problemas", dijo Hidalgo. Relató situaciones de tensión y amenazas. En un momento la madre hizo una denuncia "y nos sacaron al nene".
"Más allá de la tutela, no podíamos hacer nada y nos decían que era su mamá. Todos los días nos denunciaba. No podíamos vivir así, no sabíamos cómo manejarnos. Cuando ella se lo llevó, hubo un régimen de visitas y ella tenía que ir a buscarlo a Pico", contó.
Entonces, "se lo llevó en pandemia y desde ese día no me lo devolvió mas. Lo tenía que llevar el lunes y me dijo que no se podía pasar de Santa Rosa a Pico. No podíamos vivir así, no podíamos vivir amenazados. Y firmamos ante abogados para que viviera con ella", dijo.
Explicó además que mientras estuvo con ella "la vida de Lucio era normal, iba a la guardería, tenía sus amigos, nuestra iglesia, una vida normal. En Santa Rosa no tenia a nadie".
Cuando en el jury se le preguntó si en algún momento sospechó que la madre maltrataba a Lucio, respondió: "Ella llevaba una vida muy Yo no quería que se lo llevara porque sabía la vida que llevaba". Contó que cuando ya había dejado de tenerlo a cargo, en algún momento "lo vi en una zapatería, estaba diferente. Mas flaquito y sucio. Descuidado lo vi muy diferente a cuando yo lo tenia".
También aclaró que nunca en ese proceso estuvo en el Juzgado de Familia. Siempre se manejó con abogadas.