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EL DIARIO digital
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El secretario general del Sindicato Docente de Escuelas Hogares y Rurales en conformación, representante en La Pampa de CEA (Confederación de Educadores Argentinos), Bruno Paoli, afirmó que en los últimos cuatro años se redujeron un 50% los recursos de las escuelas hogares y rurales de la provincia.
El gremialista rechazó el cierre de escuelas hogares y reclamó nuevamente el libre acceso por parte de alumnos a las instituciones rurales. También reclamó la creación de una coordinación exclusiva de escuelas hogares y rurales que gestione y desburocratice la situación a favor de las escuelas alejadas en territorio.
Esta semana se conoció que el Ministerio de Educación de La Pampa clausuró definitivamente tres escuelas rurales de la provincia por la falta de matrícula. Se trata de los establecimientos ubicados en Colonia Belvedere, entre Pico y Trenel; la Escuela 224 en Speluzzi y en Colonia Anasagasti en la zona rural de Alpachiri. En el último Boletín Oficial, se publicaron tres resoluciones de Educación donde se dan de baja las escuelitas. Por los mismo motivos, en 2021, también se había clausurado la Escuela 121 de Colonia Lobocó, en la zona rural de La Maruja.
En los últimos 20 años se han cerrado varias escuelas rurales en la provincia y en todos los casos, las autoridades dicen que, principalmente es por el despoblamiento rural, se han quedado sin estudiantes. En el 2021, un grupo de trabajadores y trabajadoras de la educación decidió conformar el Sindicato de Docentes de Escuelas Rurales y Hogares.
Apuesta a organismos sin territorios
"La escuela rural y hogar ha sufrido en estos cuatro años numerosos recortes en cuanto a lo presupuestario, recursos, áreas de conocimiento, y cierre de escuelas", señaló Paoli.
"La paradoja de las políticas educativas implementadas en este período, pregonan un discurso romántico en la defensa de la niñez y adolescencia y la inclusión, apostando para ello a organismos que no están en territorio, y por consiguiente no pueden atender las necesidades que poseen muchos de los niños/a que años atrás si atendían las escuelas bajo reglamentaciones que se modificaban para mejorar el bienestar del alumno/a., como es el caso de las escuelas que aún poseen la residencia", describió.
"A través de disposiciones y de acciones que podrían rozar el autoritarismo -denunció-, se evita de todas las maneras posibles que las familias inscriban a niños/as en escuelas hogares, privando de elegir el lugar de formación y obligando a varias de ellas a trasladarse a centros más poblados produciendo una emigración constante desde lo rural hacia las ciudades, inclusive desintegrando familias",
"La implementación de políticas educativas sin sentido común, que avasallan el sentido de pertenencia, hacen cada vez más difícil la situación", lamentó. "Muchos docentes, motivados o atraídos por la vocación, el profesionalismo bien remunerado, quieren también abandonar este contexto contradictorio y absurdo", agregó.
Labor que se deja de lado
"Vivimos globalizados, informados, pero a la vez sin comunicarnos, deshumanizados, y esto hace que la educación pierda la esencia social y el diálogo", reflexionó.
"Los docentes de la ruralidad creemos que los niño/as deben estar al cuidado y protección de la familia, pero sabemos perfectamente que hay situaciones que por diversos motivos no pueden darse en tiempo completo durante la jornada diaria, o por espacios de algunos días", dijo.
"La labor que venían desarrollando estas escuelas en cuanto a protección, cuidado, alimentación, vestimenta , higiene personal, espacios recreativos, culturales, y descanso adecuado, entre otras importantes vinculadas a los valores, dejan de ofrecerse por parte de las escuelas, para dar paso al burocratizado sistema implementado como equipos interinstitucionales de multinivel "EIIM", quienes en actas tratan desarrollar un informe que carece de reales contenidos, y que algunas veces son utilizados para evaluar la tarea docente, al creerse con más autoridad y responsabilidades legítimas que un docente en el aula, debido a los cargos que poseen".
"Por consiguiente, dichos equipos EIIM, al parecer, eso les otorga el derecho a irrumpir en las instituciones y en el aula directamente y sin previo aviso, ni notificaciones ni siquiera autorizaciones", cuestionó.
Según Paoli, el docente "se siente cuestionado por los equipos EIIM que irrumpen en las clases, sumado a que cuenta con escasos recursos para desarrollar áreas de conocimientos o talleres como corresponde, posee menos recursos para otorgar una alimentación adecuada a aquellos que por diferentes motivos lo necesitan, inmerso en un sistema burocratizado que posee cada vez más obstáculos para llegar a una efectiva solución de una eventual situación problemática, También convive con el miedo a opinar, o contradecir una orden porque se practica la disciplina normativa la cual da lugar a sumarios, perjudicando social y emocionalmente al docente".
"Esto da como resultado una situación de cansancio, tristeza y angustia en muchos de ellos, que obliga a replantearse si vale la pena o no ejercer la docencia en el interior de la provincia", completó.
La dimensión del recorte
"Observamos como en cuatro a no más de seis años, los recursos disponibles en las escuelas del interior se redujo en un 50%, es decir menos personal docente y menos personal no docente", estimó Paoli.
"El ajuste en el sistema educativo pampeano lo pagó el interior", sostuvo. "Podría estar catalogado en su accionar como el más tenebroso, oscuro, despiadado, cruel y deshumanizado anti derechos conocido como sistema neoliberal", añadió.
"Es más, tengo la sensación de que este recorte en el interior de la provincia al menos en materia educativa, podrá ser rescatado y observado por economistas neoliberales, que no podrán salir de su asombro al comprobar en que poco tiempo, a través de artimañas legales, y el poder al servicio de políticas públicas se llevó a cabo el recorte de insumos, recursos humanos en un 50%, con tal precisión que pocos fueron los que cuestionaron esto, logrando que docentes con miedo a contradecir a las autoridades se callen, y que distraídamente otro/as no observen", insistió.
"Es por eso que no vamos a claudicar en el ámbito que corresponda en la legitimidad de pampeano, docente y sindicato sabiendo además del potencial que existe en territorio para el desarrollo integral de los estudiantes en una provincia más justa, que no reniegue de su historia ni de sus pueblos", planteó.
"Trataremos una vez más de motivar, convencer, persuadir y solicitar exclamado a las autoridades", finalizó.