Confirman que la doble vía en Pico estará lista a fin de año
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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) – En la última audiencia del juicio "atípico", según definieron ayer algunas de las partes, la Fiscalía pidió tres años de prisión efectiva contra Iván Moyano, la pareja de Paula Pinedo, como responsable del siniestro vial que dejó a la víctima en estado vegetativo. Aunque la novedad más relevante fue el rechazo del Tribunal al pedido de una de las querellas de una nueva cámara Gesell a la hija menor –y única testigo directa del episodio-, quien supuestamente este fin de semana reveló algo trascendente (ver aparte).
La última audiencia resultó como la primera, convulsionada, tal como definió este medio, con una presentación sorpresiva que obligó a opinar a las partes, cuartos intermedios y una resolución del Tribunal que se ajusta a derecho pero mantiene todas las dudas que durante la investigación y debate de este caso sobrevolaron y no pudieron se despejadas, al menos para quien trató de escuchar todas las voces. Luego vinieron los pedidos de pena efectiva de Fiscalía y una de las querellas, el pedido de absolución de la defensa, algunas palabras de Moyano y un final con corridas e insultos.
El fiscal Luciano Rebecchi en su alegato de clausura hizo una descripción del hecho, siempre sobre la base de un siniestro vial donde Moyano tuvo responsabilidad por la persecución, aunque mencionó los antecedentes violentos del acusado hacia la víctima, mientras que puso en valor un testimonio que el resto de las partes cuestionó y desmereció los dichos de un profesional que planteó la duda sobre semejante lesión cerebral producto de una caída y sin una raspadura en todo el cuerpo.
Hecho y testigos
El fiscal recordó que el hecho ocurrió a las 14:50 horas del 6 de febrero de 2022 en una calle periférica de tierra de Alvear, luego de que Pinedo y Moyano mantuvieran fuertes discusiones, la víctima se retirara en moto y luego el acusado saliera a perseguirla durante unos ocho kilómetros.
Aseguró que el trabajo de los peritos coincidió con el relato de la hija que acompañaba a Moyano en la camioneta, que no existió un choque, que el acusado frenó a seis metros de la moto y la perseguía desde cerca, incluso cuando la moto zigzagueó durante 50 metros a una velocidad promedio de 25 kilómetros.
Rebecchi admitió que los peritos no pudieron establecer cómo cayó Pinedo, pero más tarde desestimó la duda que planteó el médico terapista Otero Reyes, quien, en virtud de su experiencia en la atención de víctimas de tránsito, admitió que esas heridas pueden provocarse en un siniestro vial, aunque a él le llamó la atención semejante lesión craneal sin la presencia de raspones en ninguna otra parte del cuerpo. "Eso es tema de los peritos", aseguró el fiscal.
Sí dio crédito a los dichos del doctor Grillo, de Alvear, quien la socorrió y afirmó que Paula le manifestó "me caí de la moto", algo que no había declarado en la etapa investigativa y que ninguno de los demás testigos refrendó, siendo que otros (policías) la escucharon decir "me pegó" mientras parecía intentar con manotazos que Moyano no se le acercara, aunque Grillo fue el único testigo que dijo que, a su llegada, Paula estaba "en su regazo".
Finalmente, consideró que Moyano debía ser condenado por "lesiones gravísimas culposas" a la pena de tres años de prisión efectiva, más cuatro años de inhabilitación para conducir rodados.
Querellas
El querellante Jerónimo Altamirano, en representación del padre de Paula, recordó que se trata de lesiones gravísimas en un siniestro vial pero advirtió que "no fue un simple accidente, debe analizarse desde la perspectiva de género", para recordar luego las peleas horas previas, de la noche anterior y todos los antecedentes violentos relatados en el debate sobre los años de convivencia de la pareja.
Aseguró que Moyano "tuvo una participación activa en el siniestro" y apuntó a la persecución "temeraria" del acusado. Citó a testigos que escucharon decir "me pegó", al primer testigo en llegar que advirtió al policía sobre "hay algo raro" y, al mismo tiempo, la "tranquilidad" del acusado en el lugar. Desacreditó también los dichos del médico Grillo y observó que "no estuvo bien" llevar a las hijas -incluida la testigo- de Moyano a la casa de sus abuelos paternos, ya que podrían haberlas influenciado, todo lo contrario a lo que pasó luego con la familia Pinedo.
Finalmente, Altamirano coincidió con la figura enrostrada y pidió la misma pena que la Fiscalía.
La abogada Natalia Vallejos, querellante en nombre de la mamá de Paula, adelantó que haría un alegato sin acusación ni pedido de pena, ya que oportunamente hicieron reserva para impugnar el fallo por entender que se trató de "lesiones dolosas y tentativa de femicidio". En esa línea, la letrada remarcó todos los episodios y testimonios que apuntan a Moyano como un hombre violento, muchos de ellos citados por la otra querella.
También cuestionó las pericias porque "no explican cómo el cuerpo quedó boca abajo, solo se remitieron a los rodados y admitieron contaminación de la escena". Recordó que el forense Masso informó en el mes de marzo sobre la poco probable mejoría de Paula, dato que recién "fue tomado en consideración en diciembre". Hasta entonces el fiscal la esperaba para declarar.
Y valoró el testimonio de Díaz, el vecino que dijo escuchar, tras el golpe sobre la tierra, "una discusión" de una pareja, pero cuando salió vio a Paula ya tirada boca abajo y, tras ingresar a su casa y regresar, advirtió que la moto estaba en otra posición.
