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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) – Los delegados de la Cooperativa de Electricidad y Otros Servicios de General Pico aprobaron esta semana el nuevo balance, con un quebranto que casi se triplicó de un año a otro. En la Asamblea General Ordinaria, también se renovó parcialmente el Consejo de Administración de Corpico, que seguirá conducida por Miguel Prieto, mientras que en la misma asamblea se habló del retorno de un dirigente que huyó de la cooperativa acusado de violento.
El acto asambleario se desarrolló el pasado martes en el Centro de Almaceneros de esta ciudad, aunque las actas formales que se leyeron indicaban que los presentes estaban en el SUM de la Escuela 111, luego de la postergación de la fecha pautada por las impugnaciones judiciales presentadas oportunamente por la lista de delegados de la oposición.
En dicho acto, lo delegados presentes aprobaron por unanimidad la Memoria, Balance Contable y Balance Social e informe del Síndico; la retribución de consejeros y síndicos (sin informar números); y la renovación parcial del Consejo de Administración, así como también la renovación de la Sindicatura.
Como ya es de costumbre en la actual gestión cooperativa piquense, el informe de prensa distribuido a los medios locales no hace ninguna mención a los números del nuevo Balance de Corpico. Aunque El Diario pudo conocer que del período 2022 al 2023 la gestión Prieto estuvo cerca de triplicar el rojo de las cuentas en la cooperativa local.
El último balance había arrojado un quebranto de 236 millones de pesos, mientras que este último balance trepó a los 664 millones de pesos, lo que arrojaría una pérdida mensual de 55 millones de pesos por mes. Según indicaron las fuentes consultadas por este medio, a días del cierre del último balance los números en rojo eran mucho más abultados, pero el ingreso millonario a última hora de una dependencia provincial sirvió para revertir la tendencia negativa.
Al día siguiente de la Asamblea, el miércoles por la mañana, tuvo lugar la primera reunión del Consejo de Administración con los nuevos integrantes, a efectos de realizar la correspondiente distribución de cargos.
De manera unánime, el Consejo de Administración designó la continuación de Miguel Prieto como presidente. Como vicepresidente y único garante de lo que en algún momento fue el Movimiento Nueva Cooperativa, quedó Miguel Lange, mientras que Pablo Zampieri seguirá como secretario, Javier LLodrá como tesorero, y se incorporaron Carlos Alainez como prosecretario y Guillermo Vigna como protesorero.
Vocales titulares serán Liliana Telerman, Julia Coria, quien renovó mandato, y Carina Gaitan.
En tanto, vocales suplentes serán Fabiana Marina Ramón, Sergio Gonzalez y Rosana Scalzotto.
La sindicatura, estará a cargo del síndico titular Edgardo Tortone, y Miguel García, renueva como síndico suplente.
Si bien hasta el momento no se hizo de manera formal, en la misma Asamblea General Ordinaria se habló de la posibilidad de la vuelta a las pistas cooperativas del ex presidente de Corpico, Marcelo Padrones, quien hace un año abandonó el cargo y se fue por la puerta de atrás de la entidad, acusado de maltrato hacia empleados de la institución, sin dar lugar al inicio de los protocolos establecidos en estos casos.
Después de un año, Miguel Prieto no soltaría la mano de su amigo y socio político, y el argumento para reincorporarlo sería ser el nexo con la Federación de Cooperativas, entidad a la que habría asistido a alguna reunión en el último tiempo en virtud -según argumentan quienes así lo quieren- de ser la única persona capaz en Corpico de llevar adelante esa tarea.
En ese marco, su vuelta tan temprana al Consejo de Administración sería abrir una nueva puerta a los escándalos, por ello también se habría analizado regresarlo como empleado, aunque todavía no se cerró la formalidad que, en los hechos, dicen, ya comenzó a gestarse.
