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Páez Albornoz negó que en la Patrulla Rural hubiera veneno secuestrado

Luego de la declaración de la acusada, Yanina Coronel, llegó el turno del policía envenenado, Gabriel Páez Albornoz, que regresó a la sala de debate para dar su testimonio. El debate, minuto a minuto.

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Dijo que ese domingo del incidente comieron con su colega, Miguel Suárez. Y que se fue a la Patrulla Rural a las 17.35 horas. Cuando regresó, le dijeron que tenía que cocinar.

"Le pedí a Yani (sic) que me preparara las cosas", contó. Y agregó que luego fue a buscar un disco, para hacer la comida.

"Ella me preparó el licuado. Habré estado cinco minutos. Ella me dio un beso. 'Te quiero amor', me dijo", relató ese momento Páez Albornoz. Lo hizo ahogado, con la voz quebrada. Luego precisó que Coronel le comentó que le había puesto "chocolino".

Páez Albornoz, a instancias de las preguntas del fiscal Cazenave, dijo que nunca perdió de vista la botella del licuado.

El policía recordó que una vez que tomó el licuado empezó a "ahogarse y temblar". Y negó que en la Patrulla Rural hubiera veneno secuestrado, como dijo Coronel.

Luego contó que ahora tiene secuelas por el envenenamiento: "Cuando hablo mucho me arde la garganta".

Además, ante las preguntas del querellante, Benjamín Ortiz, dijo que "tres o cuatro veces" tuvo que tirar el licuado porque estaba agrio. Y que también le "convidaba" a los compañeros.

En otro tramo de su declaración, y sobre el envenenamiento, Páez Albornoz dijo que pensó que había sufrido "un infarto". Y que meses antes estaba con una "puntada en la cabeza". Por eso se hizo estudios.

Además, negó -cómo dijo Coronel- haber dado préstamos a otros policías.

Yanina Coronel siguió paso a paso el relato de Páez Albornoz. A veces, en algunos tramos, hizo el gesto de "no" con la cabeza.

La defensora Camila Aimar le preguntó al uniformado qué sintió cuando tomó el licuado. "Sentí como cuando uno se quema con el mate, sentí un ardor en el pecho", dijo.

Aimar también le preguntó al policía por los estudios médicos que hizo: "¿Usted no miraba los estudios?".

"Yo soy medio bruto. Ella es muy inteligente, muy inteligente. Y me explicaba los estudios de la tiroides, que me dieron mal", respondió.

La defensora le consultó si era prestamista. Aunque el querellante Ortiz se opuso, el presidente del jurado, Sáez Zamora, lo autorizó. "Tenía una plata y Yanina me dijo que la usará para dar préstamos", admitió. "Ella tenía los pagarés", agregó.

Al final de su testimonio, Páez Albornoz dijo: "ella y mi hijo eran mi vida, mi motor". Detrás, Yanina Coronel meneó la cabeza.

"Preservamos el lugar"

El comisario Juan Carlos Mendis fue el segundo testigo del juicio. Era coordinador de la Unidad Regional I cuando ocurrió el envenenamiento. Estaba a cargo de Seguridad Rural, dónde revistaba Páez Albornoz.

Recordó que primero le comunicaron que un perro había sido envenenado. Ese animal cuidaba el edificio de Seguridad Rural. Y que después le avisaron que Páez Albornoz tenía "los mismos síntomas".

Acto seguido, el fiscal Cazenave exhibió un video donde se pudo ver al perro convulsionando.

Mendis también contó que cuando llegó a la escena del hecho "me resultó extraño. Llamé a la fiscal y preservamos el lugar del hecho", dijo. Cómo estaba por llover, decidieron tapar el resto del licuado con tacho de 200 litros.

El comisario dijo que, inicialmente, la Policía fue parte de la investigación. Y que la primera hipótesis estuvo relacionada con "un accidente" con veneno secuestrado. El jefe policial definió que Páez Albornoz como un empleado "serio".

"Me dijo 'muero Ofi'"

Otro testigo durante el desarrollo del juicio de este martes fue el comisario Lucas Garello. Compañero de Páez Albornoz en la Patrulla Rural.

Garello relató cómo se descompuso Páez Albornoz ese día. "Estaba apoyado en la ventana. Me dijo 'muero Ofi'", relató. Después vieron al perro tirado. A partir de allí preservaron el lugar.

El comisario Garello dijo que creyó, cuando vio la botella del licuado, que tenía "grasa". Y que lo abrió, pero no lo tomó por el gusto feo que tenía.

Otro testigo fue el policía Ramón Navarro. Ahora está retirado y estaba convocado en Seguridad Rural al momento de los hechos. Fue quien trasladó a Páez Albornoz al Hospital de Toay. Dijo que cuando llegaron al lugar el policía envenenado "no reaccionaba".

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