Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
General Pico (Agencia) En los Tribunales de Pico fue condenado este viernes a un hombre de 32 años que abusó de su hijastra, mientras que violó reiteradas veces a su madre, a quien también sometió sexualmente en grupo y la obligó a prostituirse. Le impusieron una pena de 12 años de prisión efectiva.
El juez de audiencia, Marcelo Pagano (foto), consideró al hombre como autor material y penalmente responsable de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal" en perjuicio de la hija de su expareja y, por otra parte, "abuso sexual con acceso carnal como delito continuado, abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y promoción a la prostitución de una persona mediante violencia y amenazas" en perjuicio de su expareja.
El juicio se desarrolló los días 23 y 26 de junio, presidido por Pagano y la intervención del fiscal Luciano Rebechi, el defensor oficial Guillermo Costantino y Alejandro Piñeiro, en representación de la querellante particular (la hija de la expareja del imputado).
La Fiscalía pudo acreditar en el debate que, en el caso que damnifica a la hija de quien era la pareja del acusado, de 12 años en ese momento, entre los años 2014 y 2015 abusó sexualmente con acceso carnal- de la menor en una sola oportunidad.
En referencia a los hechos que perjudicaron a la ex pareja, las pruebas aportadas permitieron demostrar que entre los años 2014 y 2015, luego de cometer el abuso sexual con acceso carnal contra la hija de aquella, el acusado agredió físicamente a la mujer y abusó sexualmente de la misma. También quedó demostrado que abusó sexualmente de la mujer en reiteradas oportunidades en la vivienda donde convivían.
Por otra parte, el juez pudo tener por probado también que, en un lugar descampado, el hombre abusó de su ex pareja y la mujer intentó escapar, pero el agresor la amenazó con matarla y le tapó la cabeza con una campera. En esas circunstancias se acercaron tres hombres, quienes también abusaron de ella. Más tarde, la víctima y el acusado llegaron a la casa y este volvió a obligarla a mantener relaciones. Por último, en una oportunidad, forzó bajo amenazas a la mujer a mantener relaciones sexuales con otro hombre a cambio de dinero.
Alegatos y fallo
En los alegatos de cierre, el fiscal solicitó que al acusado se le impusiera la pena de 12 años de prisión, mientras que la querella adhirió acerca del hecho que perjudicó a su representada la hija de la expareja y requirió una condena de ocho años de prisión, solo por ese hecho. Por su parte, la defensa pidió la absolución por considerar que no se habían logrado probar los hechos.
Con relación a los hechos que damnificaron a la ex pareja del acusado, el juez consideró que "no caben dudas que los innumerables accesos carnales, no consentidos y logrados mediante violencia verbal y física, fueron constitutivos de 'abuso sexual con acceso carnal como delito continuado'; situación que se repitió en una oportunidad, pero con la participación del acusado y tres hombres más, lo que permite afirmar la presencia de la figura penal 'abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas'".
Y sumó que "haber obligado a la damnificada a mantener relaciones sexuales con un tercero a cambio de dinero, no habiendo sido esa la única vez ya que así se lo exigía cada vez que lo necesitaba para consumir alcohol o drogas, permite señalar la presencia del delito de 'promoción a la prostitución de una persona mediante violencia y amenaza'".
Finalmente, Pagano tuvo en cuenta para fijar la pena, como circunstancia atenuante, el escaso nivel educativo del acusado y, como agravantes, "la pluralidad de víctimas y de hechos respecto a una de ellas, la extensión del daño psicológico producido a ambas y la existencia de dos antecedentes condenatorios; siendo en un caso damnificada la hija de quien era su pareja, a quien debió proteger y sin embargo la atacó sexualmente". Por ello, el juez consideró adecuada la pena solicitada por el fiscal y le fijó 12 años de prisión.