El juez Díaz Lacava no quiere entregar la computadora de su despacho

El juez del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa, Pablo Díaz Lacava, no quiere entregar la computadora de su despacho que pidió el titular del Juzgado Federal, Juan José Baric, en el marco de la investigación por maltrato laboral y hostigamiento que realizaron los tres secretarios del tribunal en contra del magistrado.

Dos semanas atrás, Baric ordenó la apertura de la computadora asignada al juez Díaz Lacava en el marco de la investigación. El integrante del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa fue denunciado por empleados y empleadas de ese tribunal. Los jueces Marcos Aguerrido y José Mario Tripputi respaldaron las denuncias.

La fiscal Iara Silvestre pidió la apertura de la notebook de Díaz Lacava  hace dos semanas. Y el juez Baric accedió a esa prueba. Le pidió al presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Rosa, Marcos Javier Aguerrido, que remita la notebook que fuera puesta a disposición de Díaz Lacava. Una vez recibida esa notebook será enviada a la Dirección General de Tecnología del Poder Judicial Nacional. Y será analizada para establecer los usuarios que utilizaron esa computadora.

Sin embargo, este miércoles El Diario accedió a la nota que el juez acusado le envió el pasado 9 de mayo al presidente del TOF, Marcos Javier Aguerrido, con motivo de haber tomado conocimiento de esa solicitud.

"Reitero explícitamente que ninguna persona se encuentra autorizada al ingreso a mi despacho, y que en su momento solo autoricé el ingreso de mi defensor con asistencia del personal de la Fiscalía Federal local, para la exclusiva constatación de su existencia", advirtió en el mensaje.

"Por esa razón-continuó- no lo autorizo a usted, ni a ninguna otra persona, a ingresar ni revisar el interior de mi despacho a los efectos de retirar la notebook requerida, o bajo cualquier otra excusa, siendo usted, por la función de Presidencia que reviste, directamente responsable de garantizar la indemnidad y reserva de mi espacio de trabajo", alertó Díaz Lacava.

"Reitero la prohibición de ingreso, bajo apercibimiento de iniciar acciones penales por su comisión", enfatizó.

Finalmente, señaló: "A todo evento, hágole saber que no he renunciado a la custodia de la notebook provista por la DGT, ni he ordenado su restitución, motivos por los cuales también prohíbo su uso, manipulación o retiro del lugar de su guarda sin mi expresa autorización por escrito".