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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) En la última jornada de debate por el homicidio de David Machado (17), el fiscal Guillermo Komarofky atenuó la imputación inicial y consideró que Ulises Medero actuó en "legítima defensa", por lo que pidió la absolución del acusado. La Querella sostuvo que se trató de un "homicidio simple" y requirió una pena de nueve años de prisión, mientras que la Defensa adhirió al planteo de la Fiscalía.
Las cuatro jornadas de debate se desarrollaron en un clima muy tenso, con miradas y cruces verbales de familiares del acusado y de los querellantes, que debió ser contenido con una guardia policial que excedió en número y preparación de los efectivos a cargo a las custodias utilizadas en la mayoría de los juicios. Finalmente, no se registraron incidentes mayores, pero en el aire quedó la sensación de diferencias que lejos estaría la Justicia de saldar con este debate, más allá del resultado que arroje la sentencia del Tribunal.
Tras escuchar a todos los testigos y revisar en el debate la prueba documental, el fiscal Komarofky modificó su postura por la que impulsó el juicio oral y público como un "exceso en la legítima defensa", ya sea en las lesiones leves contra Ibarra y en la muerte de Machado, para argumentar en su alegato final que se trató de una "legítima defensa" por tratarse de un ataque de la víctima fatal y su amigo hacia el joven de 19 años llevado a debate.
Parte del convencimiento del fiscal para atenuar su postura fue la declaración del imputado durante la tercera jornada de juicio, donde Medero no solo brindó su testimonio, sino que también respondió a todas las preguntas que formularon las partes, siendo su derecho negarse a responder algunos de los planteos. Otro de los puntos que incidió fue haber detectado mendacidades en los testimonios de algunos de los testigos, sobre todo allegados a la víctima fatal, que trataron de despegarlo del ataque inicial y describieron un arma blanca más peligrosa en manos del homicida.
En el alegato de clausura, Komarofky recordó que el hecho ocurrió el 26 de marzo de 2022, alrededor de la 01:15 de la madrugada en la plaza Zangara del barrio Ranqueles. En un espacio público oscuro, se encontraba Medero y tres amigos que habían llegado en dos motos. Por el lugar pasaron Bruno Ibarra en una moto junto a David Machado, acompañados por otra moto en la que viajaban dos jóvenes de apellido Medina y Romero. Supuestamente hubo provocaciones verbales, que llevaron a Machado e Ibarra a acercarse hasta el grupo de Medero.
Homicidio
Según describió el fiscal, "ya en el interior de la plaza, Machado desciende de la moto con un caño de pileta pelopincho que fue secuestrado a dos cuadras del hecho y, sin tener precisiones de quienes eran las personas que estaban en el lugar, se baja con intenciones de agredir hacia el ciudadano Medero".
Y agregó "viendo que se venía Machado con el caño, Medero sacó un cuchillo de su motocicleta". Se trata de un cuchillo pequeño, para comer asados y también usado para ajustar tornillos (punta rota), que fue secuestrado y donde se hallaron rastros de sangre de la víctima y ADN del imputado. Según remarcó el fiscal, el arma blanca fue motivo de declaraciones mendaces por parte de testigos de la víctima, ya que lo describieron como una "cuchilla de carnicero de cabo blanco".
Komarofky describió entonces que "ante la acometida de Machado con claras intenciones de lesionarlo, que lo intenta golpear, fue que Medero reaccionó aplicándole una puñalada. Cuando Machado va con el caño de frente y para golpearlo de arriba hacia abajo, instintivamente Medero le tira una puñalada al voleo que va al séptimo espacio intercostal". Le perforó un pulmón y pinchó el corazón. Seguidamente Ibarra intenta golpear a Medero y éste alcanza a lesionarlo con el cuchillo y pone en fuga al amigo de la víctima fatal.
En ese contexto, el fiscal señaló "entiendo que el imputado Ulises Medero ha obrado dentro de los límites legales permitidos por la ley, en este caso para lesionar la integridad física de Hugo Iglesias y lesionar con resultado de muerte a Machado". Y ratificó "si bien la conducta es típica, mató y lesionó, la ley se lo permite en esas circunstancias". Por lo que a continuación pidió "la absolución del imputado en la comisión de ambos delitos".
La otra versión
A su turno, el abogado querellante Mariano Sánchez disintió con el planteo de la Fiscalía y ratificó su acusación por "homicidio simple" y "lesiones leves", por la que pidió nueve años de prisión para Medero.
El planteo principal de la defensa fue que Machado no alcanzó a representar una amenaza tal como para que Medero respondiera con puñaladas y, en ese sentido, graficó un escenario totalmente distinto al afirmar que el joven fue apuñalado por la espalda y mientras corría.
El letrado particular sostuvo que "la Fiscalía, en su 'estrategia defensiva', trató de instalar junto a la Defensa un conflicto de Machado e Ibarra, como que ellos eran los que andaban buscando siempre peleas de las que Medero era víctima".
Aseguró luego que Machado se acercó hasta unos cuatro metros de Medero y, cuando vio alguien se acercaba con un cuchillo, la víctima "soltó el caño y corrió hacia la moto de su amigo Ibarra". En ese momento, según entiende la Querella recibió la puñalada por la espada. Después lo ataca a Ibarra, que escapó hacia la despensa pidiendo auxilio.
"Medero nunca estuvo habilitado por la ley para matar a Machado, es una locura", refutó Sánchez.
A su turno, el abogado defensor Norberto Paesani desmenuzó sus argumentos y adhirió al planteo de la Fiscalía. El jurado presidido por Marcelo Pagano, y que integran también los jueces Pellegrino y Gianinetto, darán a conocer el fallo en siete días hábiles.