"Nosotros no decimos que hay pobreza cero"

El ministro de Desarrollo Social, Diego Álvarez, defendió el índice de vulnerabilidad social que difundió esa cartera esta semana a pesar de los porcentajes que arrojaron fueron menos de la mitad que los índices de pobreza e indigencia que estimó el INDEC para La Pampa.

El funcionario se quejó de que "siempre están al orden del día las interpretaciones maliciosas" y justificó el enojo del gobernador Sergio Ziliotto con lectura de que se creó un índice provincial porque no le gustan los números de pobreza e indigencia que arroja el INDEC. "Están comparando peras con manzanas", protestó el primer mandatario en la semana.

El índice de vulnerabilidad que difundió el gobierno menciona un 15,1% de pobreza y un 3,7% de indigencia para Santa Rosa y Toay. En cambio, el INDEC difundió cifras más abultadas: 41,7% y 13,2% respectivamente.

Índices que no cierran

El ministro Diego Álvarez, entrevistado por LU 100, contó que la medición del índice de vulnerabilidad social se generó a partir del programa Pilquen, un registro de beneficiarios de políticas sociales, vigente desde 2005, cuando Ziliotto era subsecretario de Políticas Sociales, y buscar determinar el impacto de los programas en la población vulnerable.

El funcionario provincial recordó que en marzo de 2002 el INDEC publicó que en el segundo semestre del año anterior en La Pampa había un 33,3% de pobreza y el 13,8% de indigencia. "Con ese número, resolvimos lanzar el RAFE, refuerzo alimentario focalizado extraordinario, una decisión política para acompañar a los más vulnerables", precisó.

"En la medición de setiembre del 2022, con un 202 % de inversión más que el año anterior, entendíamos que tenía que haber un impacto notorio. Pero la verdad que el número que salió no nos cerraba", confió el funcionario provincial.

Álvarez apuntó que, entonces, se decidió "hacer un estudio con respecto al impacto de las políticas sociales a nivel provincial, empezando por Santa Rosa y Toay".

"Con toda la información, con Salud y con Conectividad, se hicieron 800 encuestas presenciales, con 81 preguntas, para ver cuál era el impacto real. Es un instrumento para medir el impacto, distinto a lo que hace el INDEC. Nosotros trabajamos sobre el registro, y ellos sobre encuestas", explicó.

-Pero en indigencia midieron 3,7 y el INDEC 13,2%. Son diez puntos de diferencia -le planteó el periodista Eduardo Villada.

-Se hizo una encuesta, en forma aleatoria, referenciada. Esa encuesta nos dio un 8,4 de indigencia. Pero cruzamos datos con las transferencias del estado, ingresos directos, y eso es lo que hace bajar significativamente el índice de indigencia. No cuestionamos la medición del INDEC. Hicimos un estudio para evaluar las políticas públicas y tratar de ser más eficientes en el gasto social.

De peras y manzanas

En otra parte de la entrevista radial, Álvarez mencionó que "la idea es algo más abarcativo que el INDEC, que mide solo Santa Rosa y Toay. Será con informes cada tres meses, y vamos a agregar primero a Pico y luego a las localidades en forma progresiva para conformar un índice provincial". "Es un instrumento más para poder planificar y dar repuesta. Se genera a través del Pilquen, que tiene 17 años de vigencia", acotó.

-Pero se generan dudas a partir de los datos tan diferentes con el INDEC -insistió el periodista radial.

-Es que comparás peras con manzanas. Esto son dos cosas distintas. Acá utilizamos toda la información que tiene el estado para ver cuál es el impacto de las políticas sociales. El estado provincial es ágil y dinámico, tiene herramientas para poder saber qué hay que modificar o profundizar.

-Clarin interpretó que no le gustó a Ziliotto el índice y...

-¿Le quieren creer a Clarín? Podés hacer distintas interpretaciones. Pero no es lo mismo. Esto es más profundo. Es a partir de un registro. Buscamos medir el impacto de las políticas públicas. El 3,7% de indigencia también es doloroso. No es para celebrar. Lo hacemos para ser cada día más eficientes.

-¿Lo llamaron del Indec después de dar a conocer este índice?

-No tiene nada que ver.

-¿Pero a quién le creemos?

-Son diferentes instrumentos, uno es una encuesta, otro trabaja sobre un registro. Y nosotros utilizamos información cruzando datos para analizar los núcleos familiares profundamente.

-¿Pero pobreza hay?

-Sí, está medida. Nosotros no decimos que el indicador da cero.

-Alguna vez se prometió pobreza cero...

-No fuimos nosotros. Estamos incluso invitando a la oposición, pero el otro día no concurrieron. Cuando fuimos por el presupuesto les dijimos que teníamos una sensación, bueno, ahora está confirmada con este estudio. Son encuestas presenciales, con 11 encuestadores, 81 preguntas, se requirió información, egresos e ingresos. No es una encuesta de calle como una consulta para ver a quién votan. El INDEC también hace encuestas.