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EL DIARIO digital
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Conocer el estado y el nivel de humedad acumulado con el que cuentan los suelos de la pampa húmeda argentina, es uno de los grandes avances tecnológicos recientes en el mundo del agro. Justamente, en un contexto de sequía y de los profundos desafíos que plantea el calentamiento global y los cambios en el clima del país, un importante avance fue presentado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), en el marco de la Expoagro 2023.
Entre las conclusiones que expusieron investigadores de la Conae en el marco de una de las charlas que se están llevando a cabo en este multitudinario evento, se expuso que a través del uso de tecnología satelital, hoy es posible conocer la cantidad de agua y humedad con la que cuentan los suelos de la región pampeana, una de las zonas del territorio nacional más castigadas por la sequía en 2022.
Se trata de la construcción de mapas que son generados a partir de la información lograda desde la constelación argentina denominada Socom 1. Estas imágenes, en líneas generales, son las que permiten visualizar con precisión las variaciones en el suelo y a partir de allí es posible proyectar el rendimiento futuro de los territorios.
Pero, además, con esa información disponible el sector productivo puede acceder a mapeos comparativos en relación a los cambios producidos. También es posible, detallaron los expertos que participaron de la presentación en la Expoagro 2023, pronosticar posibles enfermedades que atacarían a los cultivos y en función de ello, activar mecanismos adecuados para implementar cambios a tiempo y prevenir pérdidas.
Suelos "captados" desde el cielo
Los satélites que permiten poner en marcha estos importantes avances se denominan Saocom 1A y 1B y fueron enviados al espacio en 2018 y 2020, respectivamente. Cuentan, entre su equipamiento, con un Radar de Apertura Sintética (SAR) en banda L, desarrollado en la Argentina. Se trata de una tecnología de punta, única a nivel mundial que permite generar información durante las 24 horas del día. Su funcionamiento, además, no está atado a los cambios en las condiciones climáticas.
Entre los tipos de cultivo en los que se aplica esta tecnología de avanzada en el país, aparece el maíz, la soja, el trigo y el girasol, todas plantaciones de base para la industria agrícola nacional. Gracias estos avances, los productores, además de conocer el estado de humedad de sus territorios, tienen la posibilidad de planificar las fechas de siembra, fertilizar, cosechar, regar e incluso, adelantarse al control de las plagas.