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EL DIARIO digital
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La víctima de un ataque a balazos en el barrio 26 de septiembre contó la difícil situación que debió atravesar el pasado lunes. Juan Pablo recibió un balazo en la pierna y otros 4 impactos dieron en el frente de la vivienda de su familia, en jurisdicción de la Seccional Sexta. Todo sucedió en cuestión de segundos, desde que golpearon las manos hasta que comenzaron los disparos, desde una moto.
"Estaba en el barrio 26 de septiembre, re tranquilo en la casa de mi mamá, que vive acá hace 15 años. Estaban mi mamá, mis hermanas, mis sobrinas", relató el joven en Radio La Tosca.
A las 16.30 horas, se produjo una situación que Juan Pablo nunca imaginaba. "Golpean las manos, gritan señora... como para saber si hay alguien. Salgo y un chico se subía a una moto que manejaba una mujer", prosiguió el joven. Los motociclistas eran una mujer, que conducía, y el hombre que se bajó a llamar en la casa. Ambos estaban con ropa oscura, camperas, "cuellitos" de abrigo y casco.
Me preguntan ¿vos sos tal?... le digo que no, reitera la pregunta y le vuelvo a decir que no, ahí dice ?vos sos el hermano" y mete la mano a la cintura", contó la víctima.
Fueron cuestión de segundos desde esa imagen hasta que los disparos se sucedieron frente a la casa. "Cuando veo que saca un arma, no me alcance ni a sorprender porque ahí nomás sentí el primer impacto en la pierna. Yo reaccioné y creo que eso me salvó, Salí corriendo haciendo al costado con todos los demás tiros de fondo", indicó Juan Pablo.
"Uno pego atrás, en la pared, y yo corría con el zumbido de las balas que me pasaban cerca. Quedó un balazo en la pared, a la altura del torso, y otros tres en el tapial, a la altura de la cintura. Si yo no corría, creo que me liquidaban, fueron 4 metros hasta la puerta, que pude entrar", añadió.
Cuando cesaron los disparos, la familia salió a ver qué pasaba. "Yo les dije que me habían pegado un tiro. En medio de la desesperación, pudieron llamar a la policía. Gracias a Dios andaban cerca, porque a un vecino que es policía le llamo la atención que, con el calor que hacía, anduvieran dos personas tan abrigados en moto. Llegaron en un minuto, pero ya habían escapado".
Investigación
Juan Pablo no menciona el nombre que invocó su atacante por pedido de las autoridades que investigan el hecho. "Me pidieron que no diga el nombre por cuestiones de seguridad. La policía me hablo de un tipo de la zona, con un largo historial delictivo y otros problemas graves", explicó el joven.
"Por desgracia, este muchacho se parece físicamente a mi y al parecer el sicario no sabía bien a quien buscaba, no conocía al objetivo. La hipótesis es que me confundieron con este tipo por un ajuste de cuentas", agregó.
A tres días del ataque, Juan Pablo se recupera de la herida, pero quedan secuelas en su familia. "El balazo en la pierna entró y salió, no rozó arteria y no hubo complicaciones. Ese mismo día me dieron el alta. Para que un desconocido me venga a tirar a quemarropa, la saqué barata. Fue algo bastante traumático, para mi familia que son todas mujeres es muy difícil, no quieren salir a la vereda ni a tomar mate, pasa una moto y se asustan, las ventanas siempre cerradas, es difícil para ellas", manifestó.
"Me podría haber costado la vida continuó Juan Pablo-, yo volví a nacer porque cualquiera de los otros tiros que me pegaba, me mataba".
Finalmente, agradeció el trabajo de la policía de la Seccional Sexta. "Un servicio excelente el de la policía, están buscando con ganas al sicario. Me llaman, me preguntan, me muestran identikits de sospechosos, hacen todo para encontrarlo", concluyó.