"Vivo este tiempo igual que los ''90: el Fondo viene por todo"

"Yo quería morir viendo una Argentina floreciente y me parece que no… es muy difícil, muy difícil…", dice con la voz a punto de quebrarse Lucy de Cornelis, a sus 76 años, con una historia de lucha sobre las espaldas. Y aunque enseguida encuentra un motivo para la esperanza, compara racionalmente: "vivo este tiempo igual que la década de los ''''90: el FMI viene por todo".

En una entrevista con El Diario, la mujer que desde Winifreda parió para el país el Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha, en la época del neoliberalismo de los ''''90, traza paralelos con aquellos días: "venían por la soberanía alimentaria, igual que ahora", advierte.

En aquellos años, las mujeres de los chacareros reaccionaron a la avanzada concentradora y salieron a resistir los remates. Acusaban por usureras a las entidades financieras. Cantaban el Himno, agitaban la bandera argentina y gritaban: "pan, tierra, trabajo, ¡remates al carajo!". El inicio de esa gesta, que empezó en una radio de pueblo y se desperdigó por todo el país, fue en el año ''''95.

"Traidores a la patria"

El sábado pasado, Lucy de Cornelis recibió un reconocimiento que la emocionó: las Mujeres Agropecuarias Argentinas le dieron la distinción "Lía Encalada" (ver más información aparte). "Van a tener que salir a la calle para pelear por sus derechos", les advirtió.

Y confirma en la charla con El Diario: "vienen tiempos difíciles".

-¿Por qué crees que vienen "tiempos difíciles", qué pensás, qué imaginás?

-Lo que va a producir la guerra. La gente va a tener hambre en el mundo y nosotros estamos capacitados, tenemos las tierras y alimentos para 400 millones de personas. Van a venir, porque la tierra no es individual, es de la humanidad. Todos tienen derecho a su plato de comida. Nos encontramos con esta deuda del FMI que nos perjudica, y que se viene muy difícil. Si no estamos unidos de una vez por todas, definiendo qué queremos para la patria, no salimos. La ambición personal nos lleva a lo que ya sabemos. Los que más tienen tendrán que ayudar a los que menos tienen. Tenemos que resolver cómo se hacer para que todos tengan su plato de comida y no terminar muy mal, por eso no está muy lejos…

-¿Cómo vivís este momento actual y que comparación podés trazar con aquellos tiempos en que te tocó liderar la resistencia desde Mujeres en Lucha?

-Este tiempo lo vivo de la misma manera que en esa época de los ''''90. Sabemos lo que pide el Fondo, quedarse con lo poco que nos queda. Vienen por el agua y las tierras. Solamente la unión nos puede sacar adelante. Yo lo que veo es que a los que tomaron la deuda nadie los ha castigado, tendrían que estar presos por traidores a la patria. Y andan como señores. Nosotros debíamos migajas y nos sacaban todo. De una vez por todas, que haya justicia. La Justicia es la primera que va a estar en el piquete si pasa algo. Que pongan las barbas en remojo. Yo quería morir viendo una Argentina floreciente y me parece que no… es muy difícil, muy difícil… Espero que se desprendan de las ambiciones políticas y personales.

"Unirnos desde el amor"

Lucy de Cornelis habla con El Diario en varias dimensiones. Su discurso recorre la historia, describe un presente cargado de pena, pero a la vez suelta algunas miradas optimistas si "somos capaces de unirnos desde el amor".

-Al margen de la deuda, que tomó el gobierno anterior, ¿qué pensás, desde tu lugar, del pacto que se hizo ahora con el FMI y que avaló el Congreso?

-No estoy de acuerdo, va a generar hambruna. No se puede estar de acuerdo. Dicen que "las deudas hay que pagarlas". Claro… pero las contraídas para el pueblo. Las que están en el bolsillo de unos pocos que se la fugaron, no señor. Tienen que ser juzgados, sino esto es siempre igual. Siempre la misma historia y pagan los que menos tienen. Nosotras que tenemos hijos, nietos, las madres dimos la vida pero si no damos un futuro no somos madres. Y el futuro hoy está comprometido. Hay que tomar conciencia y transmitir estas cosas porque las consecuencias son tremendas. Debemos unirnos desde el amor para salir adelante en este país. Cuando la lucha se une y se va por un objetivo, se logra lo que uno desea.

-¿Dónde encontrás, en ese contexto, algo de esperanza?

-Muchos jóvenes me vienen a consultar y hablar. Abajo hay una camada de jóvenes, los patriotas nuevos digo yo. Son muchos chicos y jóvenes que quieren un cambio, y no se va a dar por un partido político tradicional, se van a formar chicos, el futuro está en juego. Es grato conversar con ellos y escuchar, yo les doy ideas, algún consejo, eso es muy fuerte para mí, si todavía sirvo parta esto… y en paz, es un momento muy fuerte. Ojalá encontremos el rumbo, que todos tengan trabajo y educación. Yo insisto: hay que ver cómo nos sentamos en una gran mesa de diálogo, una mesa del hambre para enfrentar todo esto.