Feroz arboricidio en una calle de Macachín
Se desarrolló este miércoles una nueva audiencia en el marco del tercer juicio por delitos de lesa humanidad en la Subzona 14. Continuó exponiendo el Ministerio Público y se pasó a un cuarto intermedio hasta el 9 de marzo.
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EL DIARIO digital
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Se retomaron este miércoles los alegatos en el tercer juicio por delitos de lesa humanidad que se desarrolla en Santa Rosa. El Tribunal Oral Federal siguió escuchando los planteos del Ministerio Público Fiscal.
Las querellas finalmente no podrán alegar, según definió el Tribunal en un fallo dividido. Eso provocó la queja de referencias de las querellas. Raquel Barabaschi, víctima, lamentó la decisión del TOF. "Como víctimas, debiéramos tener el derecho absoluto a poder estar alegando, para dejar nuestra impronta, nuestra mirada, porque hay millones de prerrogativas para los imputados y con nosotros son rígidos", dijo.
Por eso habló de "una sensación rara, con sentimientos encontrados, estamos felices de estar llevando adelante un tercer juicio, a pesar de la pandemia, de los palos en la rueda, de las chicanas de las defensas, a pesar de la poca valentía de los imputados que se niegan a hacerse cargo y estar presentes... Pero es raro que las querellas no vamos a estar alegando y tampoco podemos pedir condenas".
Los alegatos constituyen el trámite previo a la sentencia, aunque se prevé de todos modos que esas formalidades llevarán un largo tiempo.
La fiscala Iara Silvestre inició el martes con la ronda de alegatos, haciendo un contundente reconocimiento a la larga "lucha sin claudicaciones" del movimiento de Derechos Humanos, incluyendo la derogación de las leyes de impunidad. Este miércoles continuó su exposición, con una descripción puntual de las persecuciones que sufrieron distintos grupos sociales: comunicadores, sindialistas, profesionales médicos, docentes.
No tuvo tiempo de formular la acusación concreta ni de hacer el pedido de pena, por lo que esa instancia quedó posiblemente para la próxima jornada, ya prevista para el próximo 9 de marzo.
Ya están fijadas las próximas audiencias: los días 9, 14, 22 y 23 de marzo; los días 4, 5, 18 y 25 de abril. Se espera que a finales de ese mes se conozca el veredicto.
En el tercer juicio a los represores pampeanos están imputados Luis Baraldini y Carlos Roberto Reinhart, que siguen las audiencias desde prisión domiciliaria en forma virtual, y el militar Jorge de Bártolo, uno de los jefes del Regimiento de Toay en la época de la dictadura, quién está sentado en el banquillo de los acusados por primera vez.
En un principio eran seis los acusados. Pero no llegaron al final del juicio por fallecimiento el militar Gerardo José Jáuregui, el policía Humberto Riffaldi y el exmilitar y condenado Nestor Greppi. El policía Roberto Fiorucci no fue imputado -a pesar de estar procesado- por su estado de salud.
El juicio comenzó en abril del año pasado. La acusación está a cargo del fiscal general Miguel Palazzani y de la fiscala general subrogante ante el tribunal pampeano Iara Silvestre. El tribunal lo integran los jueces José Triputti, Pablo Díaz Lacava y Marcos Aguerrido.
En este juicio se incluyeron por primera vez en los juicios a los represores pampeanos un delito de índole sexual. Hay dos casos de secuestro y abuso sexual deshonesto con acceso carnal. Se ventilan 197 casos de víctimas en este tercer juicio.
La mayoría ya fueron incluidas en los dos juicios anteriores, pero en este debate se agregaron más acusados a los que se les atribuye participación en esos hechos. Del total de víctimas, 72 ya fallecieron. Por otra parte, 11 son las víctimas nuevas, personas secuestradas en forma ilegal durante la dictadura que por primera vez obtendrán justicia.
