"Sufrí maltrato y acoso, pero aprendí a imponerme"

Susana Rodríguez fue ascendida a comisaria general y se convirtió en la primera mujer en la historia en alcanzar la máxima jerarquía en el escalafón de la Policía de La Pampa. "Tengo sentimientos encontrados porque después de tantos años de lucha para que la mujer llegara, finalmente se dio", celebró.

Dijo que gracias a su "personalidad fuerte" pudo sortear todos los obstáculos de la carrera y también de una institución machista que desde hace unos años está cambiando.

Aseguró que al principio pensaba "esto no es para mí, no lo aguanto, no lo soporto" pero que "con el correr de los años nunca jamás se me ocurrió decir: pido la baja".

"Aprendí a imponerme, soy de personalidad fuerte; a decir, esto sí, esto no me gusta. No te voy a decir que no sufrí maltrato, abuso, acoso porque siempre hay alguno que está queriendo sobrepasarse, pero yo pude sortear todos los obstáculos", afirmó.

Hoy Susana Rodríguez es Jefa del Departamento Personal de la Jefatura de Policía de La Pampa. Está próxima a cumplir 30 años de servicio, es el próximo primero de marzo, lo que la obligará a retirarse.

En diálogo con El Diario, Rodríguez recordó la decisión que tomó cuando tenía 19 años de ingresar a la Policía. "Tenía a mi papá, ya fallecido, que era oficial de la Policía. Fue uno de los primeros en ingresar a la Escuela de Cadetes cuando se abrió. Yo entro por él. Estaba trabajando de empleada de comercio y me dice que estaba la posibilidad, después de 10 años, de que ingresen mujeres a la policía. Dije que sí. Un primero de marzo de 1992 ingresé. Al año siguiente ingreso a la Escuela de Cadetes e inicio la carrera en el 93. Hubo una movida de chicas que querían entrar a la Escuela de Cadetes. Yo lo planteo y me dice: `Si querés entrar hacemos una nota y pedí ingresar y vemos que pasa´. Se dio todo. Pude ingresar, éramos 7 las que ingresamos y terminamos 5. De esas fui la única que pudo culminar su carrera", dijo.

En el año 1995 se modificó la ley de la Policía, algo que le permitió llegar al máximo escalafón. "La mujer tenía un año más de permanencia en el grado de cada jerarquía respecto al personal masculino. Esto hacía que no alcanzaran a la jerarquía máxima como loa hacían los hombres. En el año 95, hubo una modificación en el Anexo 3 de la Ley 1034, dónde se pone en igualdad de condiciones respecto de ascender a las mujeres con los hombre. Pero qué sucede, ninguna de las mujeres que estuvieron antes y de las chicas que vienen en carrera llegaron por eso: tenían un año más de permanencia en el grado y solo llegaron a comisario mayor. Si las hubiesen dejado permanecer en igualdad de condiciones hubiesen llegado mucho antes del año 2022", reconoció.

Dijo que ya hay un "camino abierto dentro de la Policía. Así yo no hubiese ascendido, hay mujeres que vienen como Carina Corniatti, Gladis Molina, Vanina Fileni, Silvana Ovin, y muchas más, que van a estar en condiciones de ascenso a General. Si no era yo, en 2024, íbamos a tener la primera General".

- Esa época, los ´90, ser mujer e ingresar a la Policía, ¿qué significaba?, consultó El Diario.

- Era todo una novedad. No sabían cómo tratarnos. En los años 70 empezaron a ingresar mujeres solo como administrativas, también durante los ´80. Pero era todo administrativo, en comunicaciones, en oficinas de la Jefatura, en Logística. Hacían servicio de escuela, parar autos, ordenar el tránsito y las que no, que eran muy poquitas, estaban en la celaduría de la Primera que tenía detenidas, esas eran las funciones que cumplían las mujeres.

- ¿Con los años fue cambiando algo?

- Cambió muchísimo para bien. Las mujeres tienen el lugar que se merecen. Tenemos jefas en Comisarías, en Brigada de Investigaciones, pero esto ya se venía dando cuando estaba Sonia Martín. Sonia fue una de las pioneras, en ir a una comisaría, a la Brigada como oficial jefe. Cuando nosotros salimos en el año ´95, fui yo a la Primera y era toda una novedad ver un oficial de servicio mujer subirse a un patrullero, ir a una presencia y subir al tapial o a los techos. Si me retrotraigo a 10, 12 años atrás, esto ha cambiado notablemente y los cambios se van a seguir dando. La mentalidad va cambiando, hay una apertura.

- ¿Sigue siendo una institución machista?

- Sí, son los menos pero existe. Tengo la esperanza de que con el correr del tiempo, no muchos años, ese hombre que está pensando distinto pueda abrir su mente y decir la mujer tiene la misma capacidad que un hombre. Aunque el machismo está todavía muy instalado en la sociedad también.

- ¿En este camino transitado, en algún momento dijiste no aguanto más por el ninguneo hacia la mujer?

- Lo pensé cuando era cadeta de la Escuela de Policía. Salía y decía: ´esto no es para mí, no lo aguanto, no lo soporto, no quiero saber más nada´. Me iba caminando a mi casa, yo soy de Villa Alonso, me quedaba cerca, lo iba pensando y dije, no. Sigo, sigo y terminé. Con el correr de los años, nunca jamás se me ocurrió decir pido la baja, esto no es para mí. Aprendí a imponerme, soy de personalidad fuerte, a decir esto sí, esto no me gusta. No te voy a decir que no sufrí maltrato, abuso, acoso porque siempre hay alguno que está queriendo sobrepasarse, pero yo pude sortear todos los obstáculos.

"A las que están adentro,

que no bajen los brazos"

"A las que están adentro, que no bajen los brazos", dijo ayer la comisaria Susana Rodríguez cuando El Diario le pidió un mensaje para las mujeres que están dentro de la Fuerza Provincial.

Además, celebró que haya una Ley de Seguridad Ciudadana.

- Un mensaje que quieras darle a las mujeres que están dentro de la fuerza y a las que están pensando en ser policía.

- A las que ya están adentro, que no bajen los brazos y que sigan capacitándose y trabajando como lo vienen haciendo. Van a llegar. A las que quieran entrar, que se animen porque es una profesión hermosa, permite llegar a la comunidad, estar cerca del vecino. De entender que la seguridad no la hacemos la Policía, sino que la sociedad es parte de esto.

- Está en debate la ley de Seguridad Ciudadana...

- No la he visto en su totalidad, pero celebro que haya una ley de seguridad. Estamos regidos por leyes de facto, y es necesaria esta ley y se celebra porque se vienen cambios importantes para la Policía.