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La policía por la agresión a un joven de 21, su propio sobrino, que permanece en estado delicado en el Hospital Molas. El exboxeador estaba en libertad condicional.
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EL DIARIO digital
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A pesar de que el jueves de la semana pasada había prometido entregarse, el exboxeador Héctor Mario "Sapo" Valquinta no aparece y sigue prófugo hace casi una semana a partir del pedido de captura dictado por la justicia provincial.
La fiscala Cecilia Martini imputó el miércoles pasado, durante una audiencia de formalización, a Jésica Rosignolo, esposa del exboxeador, y a Gonzalo, su hijo con otra mujer, por intento de homicidio. El juez de control les dictó la prisión preventiva por seis meses.
El expúgil se mantiene prófugo de la policía, a pesar de que el jueves antes del mediodía aseguró que pensaba entregarse.
La justicia investiga una agresión a Rodrigo Valquinta, el joven de 20 años que permanece internado en el Hospital Molas. Si bien una primera versión indicó que había sido apuñalado, finalmente se comprobó que sufrió fuertes golpes con un caño o un palo.
Los dos detenidos y el exboxeador son los sospechosos por el ataque. El enfrentamiento entre familiares ocurrió en Plumerillo, entre Circunvalación y Sequeira, en el Barrio Matadero.
El herido fue trasladado al hospital en un patrullero policial que llegó hasta el lugar, alertado del tumulto. Rodrigo fue internado inconsciente en coma 2 en el hospital Lucio Molas y recién en la tarde de este miércoles recuperó el conocimiento, pero sigue en estado crítico.
Hubo varios allanamientos sin éxito. Sobre Valquinta pesa una condena por una agresión a dirigentes del club del barrio, un episodio que ocurrió a en 2020, y permanecía en libertad condicional hasta ahora.
Prometió entregarse a través de la cuenta de Facebook del gimnasio de boxeo que tiene en el barrio. Y dio su versión: dijo que el herido les había robado una bicicleta, la recuperaron y que luego él vino a agredirlos a su casa.
"Me voy a entregar porque siempre me he puesto a derecho, y sabiendo que me esperan cosas fuera de la ley, siempre soy culpable hasta que demuestre mi inocencia”, expresó. Por ahora, no lo hizo. La policía sospecha que puede estar recluido en algún campo cercano a la capital pampeana.
