Un grupo de docentes conformó un sindicato nuevo y pidieron audiencias con el ministerio y el gobernador. Impulsan un proyecto para que los establecimientos reciban niños y niñas de familias de bajos recursos de otras localidades, no solo de los campos y pueblos cercanos. La postura de Utelpa.
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EL DIARIO digital
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Que no se cierre ni una escuela rural ni una escuela hogar más en la provincia. Ese es el lema de un grupo de docentes que anunció en los últimos días la conformación de un sindicato nuevo, pidió audiencias con el ministerio de Educación y el gobernador Sergio Ziliotto, con el objetivo de presentarle un proyecto para mantener las 24 escuelas hogares y rurales que sobreviven, desperdigadas en el territorio pampeano, con una tendencia a la baja en la matrícula.
Si la situación venía siendo crítica, la pandemia colocó a varias instituciones al borde del cierre.
En el sindicato hay docentes de las escuelas de Duval, Anchorena, La Reforma, árbol Solo, Chacharramendi, Abramo y Anzoátegui, entre otras. "La idea es brindar una educación integral a todos los niños y niñas pampeanas que necesiten estar en una escuela hogar", afirmó Ana Claudia Rodríguez, la directora de la Escuela Hogar Nº 50, de Ojeda.
Esa escuela llegó a tener una matrícula de 109 alumnos. En la actualidad, apenas cuenta con 12. El proyecto que impulsan los docentes contempla que se inscriban en las escuelas niños y niñas de otras localidades -no solo de los campos o el pueblo más cercano-, de aquellas familias de bajos recursos que no pueden garantizar un contexto de educación de calidad e integral. Desde el principal gremio docente, la Utelpa, lamentaron el desgajamiento gremial y señalaron que también defienden los puestos de trabajo.
Unidos y organizados
Rodríguez contó que los docentes, que además defienden su fuente de trabajo, "nos unimos y organizamos" en un sindicato para "trabajar con las problemáticas de las escuelas rurales y hogares". "Uno de los puntos es la baja matrícula, ya tenemos el cierre de La Pastoril y Colonia San José. Los que queremos a la modalidad consideramos que tiene que seguir existiendo, que hay que sostenerla, para lo cual necesitamos sentarnos en una mesa de diálogo con el Ejecutivo para ver cómo podemos destrabar esta situación", mencionó.
El gremio se conformó recientemente y envió notas al ministerio y al gobernador para realizar sus planteos. "Durante la época de pandemia fue muy difícil sostenernos, es una población estudiantil con problemas económica, familias sin recursos, niños y niñas con derechos vulnerados. Lo peor que nos podía pasar es transitar una pandemia", confió en declaraciones a Radio Nacional. "Ahora que estamos saliendo empezamos a visibilizar esta realidad que va a dejar a compañeros sin sus puestos de trabajo, hay suplencias, interinatos, con lo cual al haber pocos chicos se produce el cierre que dicen que es temporal, pero sabemos que una vez que sacan un cargo no se vuelve a recuperar", lamentó.
Eran 26 escuelas hogares y rurales hace dos años y actualmente se redujo esa cantidad a 24. Rodríguez señaló que pretenden sostener la modalidad. "Es compleja la situación. Nos regimos por un reglamento de escuelas hogares, lo tenemos desde 2015. En 2019 se sacó una resolución que se da de baja la parte de matriculación y estamos regidos por nuevos requisitos, con lo cual es imposible acceder por parte de las familias para anotar a los chicos en las escuelas. Por eso se han ido vaciando, y si no tenemos alumnos, nosotros no tenemos trabajo", señaló.
"Los chicos de los campos tienen el ingreso directo a las escuelas, los requisitos de matriculación es para los que vienen de otras localidades y no son del lugar", aclaró.
La docente dijo que "hay contextos particulares, en la escuela de Ojeda los campos cercanos no tienen chicos, entonces se mantiene con alumnos del pueblo y de otras localidades cercanas, como Pico, Alvear, de Luiggi y Embajador. Pero no hay una política que tiene que ver con otras cuestiones más complejas de abordar, y queremos sentarnos a mirar el problema de cada escuela y que las escuelas sigan albergando a chicos no solo de campos y del pueblo, sino de otras localidades", precisó.
Una educación integral y de calidad
"Las escuelas hogares han tenido una matrícula inmensa, esta escuela supo tener 109 alumnos y hoy tiene 12. La reducción de la matrícula ha sido tremenda. Esto se soluciona con voluntad política y sentándose a pensar en la situación de las familias luego de una pandemia. Hay muchas familias que necesitan de una escuela hogar, muchos chicos que podrían estar bien atendidos y disfrutando de su derecho social a la educación", fundamentó Rodríguez.
"No tendría que estar en discusión si una escuela hogar tiene que estar abierta o no. Los chicos provienen de familias con muchas necesidades. La escuela se atiende con un proyecto educativo muy particular, en donde los maestros trabajan codo a codo todo el año para brindarles una educación de calidad. Está la parte del hogar, y tanto los directivos como los maestros nos encargamos de ese contexto que el chico habitualmente no tiene en su casa porque no hay condiciones y recursos adecuados", finalizó.
Utelpa, por respuestas "colectivas"
Por su parte, desde el principal gremio docente, la Utelpa, lamentaron el desgajamiento del grupo de docentes y sostuvieron que la salida de las crisis es "colectiva" y no de forma "individual". El sindicato aclaró que se opone al cierre y propone "soluciones que tenga en cuenta la realidad de cada establecimiento".
En ese sentido, la secretaria de Prensa del gremio, Claudia Calderón, recordó que el gremio tiene "años de historia" y "siempre aportó para resguardar el trabajo y la educación pública".
"Las escuelas hogares están presentes y siempre lo estuvieron", señaló. Recordó entonces que desde el gremio se logró que se incorpore el pago de guardias que se hacen en esos establecimientos. "Les pedimos a los compañeros que no se olviden de la historia, tenemos 159 acuerdos paritarios, quienes ingresan al gremio tienen ganados todos esos logros", remarcó. "No podemos dar respuestas individuales, damos respuestas colectivas", añadió.
Por otra parte, recordó que en febrero la Utelpa repudió el cierre de la escuela hogar de Colonia San José y a partir de ese momento se conformó una comisión que trabaja con el ministerio de Educación para evaluar las situaciones particulares de esta modalidad para intentar que no haya más cierres, que los niños no queden afuera del sistema y que los docentes no pierdan sus cargos.
"Hay una situación demográfica que nadie desconoce. La gente ya no vive en los campos. Nosotros peleamos por garantizarle la estabilidad laboral a cada docente. Eso siempre lo hicimos y tenemos logros", finalizó.