Atrapan a delincuente bonaerense vinculado con robos violentos en Pico

General Pico (Agencia) – La Fiscalía de Pico espera por estas horas el traslado de un delincuente bonaerense que, junto a otras tres personas que ya fueron condenadas, se supone que participó de una banda que en el año 2015 cometió tres robos muy violentos en Pico y otros en Santa Rosa.

El sospechoso fue demorado por otro motivo y saltó el pedido de captura emitido por la Justicia pampeana.

Según confirmó el fiscal de Delitos contra la Propiedad, Damián Campos, el pasado viernes fue demorado en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, un hombre de apellido González, que una vez trasladado a sede policial se confirmó que tenía aún vigente el pedido de captura de la Justicia pampeana por los graves robos cometidos en General Pico.

Para los investigadores, González integró una banda de delincuentes bonaerenses que en tres días diferentes cometió robos violentos en casas de familia de esta ciudad, hechos que incluyeron uso de armas, privación ilegítima de la libertad y golpes, en dos de los cuales hubo niños involucrados. Ingresaron a tres casas de familias conocidas de Pico. Los detenidos fueron condenados a penas de cuatro y cinco años de prisión.

Para la Fiscalía local aún no están claros los detalles de la demora de González, que en principio se trataría de un hecho por resistencia a la autoridad, pero desde la Departamental de Lomas de Zamora dieron aviso inmediato a la Justicia de Pico para conocer si aún interesaba la aprehensión del bonaerense, instancia que los fiscales locales confirmaron y ya tramitan su traslado a General Pico.

Con la detención de este hombre se cerraría la investigación de los hechos resonantes, ya que los otros tres integrantes de la banda, de apellidos Rodríguez, Amaya y Garay, habían sido atrapados días después de los robos y condenados a penas entre cuatro y cinco años de prisión.

Hechos

Los tres golpes de la banda bonaerense ocurrieron entre agosto y septiembre de 2015 y damnificaron en esta ciudad a las familias Larrandaburu, Pascual Domínguez y García. El nuevo detenido se supone que fue chofer del auto que esperaba al resto de la banda mientras que se cometían dos de los robos, mientras que en el caso de la familia Larrandaburu habría sido uno de los hombres que ingresaron a la casa.

El primero de los hechos ocurrió el 18 de agosto a las 19:45 horas, en la vivienda de Susana Beatriz Larrandaburu, en calle 5 Nº 755. La mujer regresó a su casa y se encontró con dos delincuentes en el interior, que la llevaron al cuarto y la maniataron, mientras le pedían "los 50.000 dólares" porque la habían "vendido".

La víctima explicó que ese dinero no estaba en su casa y les entregó el efectivo que tenía, un arma de fuego y otras pertenencias, para que finalmente los asaltantes -que mantenían contacto telefónico con un tercero en las inmediaciones- la dejaran atada en el baño.

El segundo hecho fue el 10 de septiembre a las 21:15 horas en calle 18 Nº 1446, entre 31 y 33, donde la señora Alcira Isabel García abrió la puerta a los delincuentes pensando que quien intentaba abrir la puerta de la casa era su hija con sus nietas.

Allí entraron tres personas pidiéndole "dólares" a punta de pistola, para luego maniatarla y revolver la casa. Mientras realizaban dicha tarea, llegaron su hija María Belén Gulla y sus hijos menores, que también fueron reducidos. Tras llevarse joyas, electrodomésticos y poco dinero, dejaron a todos encerrados en el baño.

El último hecho tuvo lugar el 11 de septiembre en la casa de la Avenida San Martín entre 105 y 107 que ocupa el matrimonio de Selena Domínguez y Mariano Pascual junto a tres hijos menores. Allí, tres integrantes de la banda quedaron registrados mientras abrían con una ganzúa la puerta principal.

Ingresaron y redujeron a dos mujeres que realizan tareas domésticas y a los tres hijos menores del matrimonio. Mientras buscaban pertenencias de valor en toda la casa llegó Selena Domínguez, a quien también redujeron. Se llevaron electrodomésticos, dinero, joyas y otras pertenencias. En el mismo golpe la Policía pudo identificar los dos autos en que se movía la banda, que también fueron secuestrados.