Ningo y sus circunstancias: maestro del equilibrio fiscal y un conservador que dio batallas impensadas
El empresario afronta una serie de demandas por parte de trabajadores y trabajadoras. Dilata desde hace tiempo una respuesta y ahora culpa a un funcionario comunal.
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EL DIARIO digital
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El empresario y dirigente político Luis Bertone pretende sacarse de encima el conflicto que tiene con los trabajadores y trabajadoras de su Hotel Calfucurá y pateó la pelota para el lado de la Municipalidad de Santa Rosa.
Básicamente, Bertone dice que no puede pagarle a sus empleados y empleadas porque la comuna no habilita el funcionamiento del hotel, al detectar una serie de irregularidades vinculadas con la construcción y el funcionamiento de una escalera.
Más aún: Bertone incitó a sus trabajadores y trabajadoras a que reclamen a la comuna, les sugirió con ironía que lo hagan "amablemente" y se ofreció a acompañarlos.
El empresario, que fue funcionario del área de Trabajo nacional durante el macrismo, es precandidato legislativo de Juntos por el Cambio.
En su mensaje a trabajadores y trabajadoras, le apuntó directamente a Javier Hernández, subsecretario de Planeamiento Urbano y Obras Particulares de la Municipalidad. Pretende que los empleados y empleadas hagan una movida: “Hay que quedarse ahí hasta que se digne en atendernos y exigirle explicaciones de por qué le saca la habilitación solo al Calfucurá siendo que hay más de 60 edificios en Santa Rosa en condiciones similares con el tema escalera (sería la razón de la falta de habilitación según Bertone). Hay que explicarle ''''amablemente'''' que hay muchas familias que no están pudiendo comer por culpa de sus caprichos”, advirtió el empresario.
El reclamo se da porque desde que comenzó la pandemia no paga la parte del salario que le corresponde a la empresa. Sólo están percibiendo los aportes que hace el Estado nacional. Trabajadores y trabajadoras también dieron a conocer que tampoco está pagando las obras sociales -que gran parte del personal tiene cortada- ni los aportes jubilatorios. Durante el aislamiento ofreció indemnizaciones al 50% en pequeñas cuotas.
Ese malestar de empleados y empleadas se tradujo en las últimas semanas en publicaciones en redes sociales y algunos medios. Bertone reprochó esa difusión: “ese camino no va a conducir a solucionar nada. Me intentan atacar a mi tal vez, pero eso no les va a solucionar el problema. Lo mismo les dije en febrero cuando se metió el sindicato. Eso no sirve porque la culpa de esta situación no es del hotel”, dijo.
“El hotel cerrado como está no les puede pagar nada porque no tiene plata”, insistió el empresario, que durante el año pasado también recibió sumas varias veces millonarias por el alojamiento de a personas aisladas por COVID.
