Las pericias informáticas apuntan a que no hay más personas comprometidas con el joven de 19 años que dejó la caja con la amenaza de bomba en Casa de Gobierno. La fiscalía pidió una pericia siquiátrica.
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EL DIARIO digital
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Las pericias realizadas sobre los dispositivos tecnológicos secuestrados en la vivienda familiar del joven de 19 años que hace un mes dejó una caja con una amenaza de bomba en Casa de Gobierno arrojan como conclusión que habría actuado en soledad. De esa forma, los investigadores están a punto de descartar que forme parte de un grupo de personas que pergeñó el hecho y, en cambio, están casi seguros que se trató de una acción individual.
"En principio, pareciera que todo termina con el chico", confió a El Diario una fuente con acceso a la investigación que comanda la fiscala federal, Iara Silvestre. Los datos que surgen de los dispositivos tecnológicos que se secuestraron en el allanamiento a la casa familiar del sospechoso permiten deducir que no hay otras personas involucradas.
En un primer momento, como un mensaje atribuyó la acción a un autodenominado grupo "Los amigos de Mónica", se pensó en algo más. El único informe que falta en la investigación es el que le pidieron a Faceboock, para confirmar que el IP desde el que es generó un mensaje de Instagram corresponde al del dispositivo del joven, ya que los peritos informáticos no encontraron rastros de generación de la cuenta desde la que se atribuyó el ataque.
"La causa no está cerrada. Resta definir la situación procesal del chico. Se pidió la historia clínica y le realizarán pericias siquiátricas", confió la misma fuente.
La caja con la amenaza de bomba apareció en los pasillos de Casa de Gobierno el pasado 31 de mayo. "Así es, esto tiene una bomba como la de Bahía Blanca. Cuidado! Corre que todo vuela en 5?", era el mensaje que tenía la caja. El edificio fue evacuado por la alarma que generó el hallazgo. Finalmente, personal de Bomberos hizo detonar el paquete y estaba vacío.
El pasado 20 de junio, personal de la Brigada de Investigaciones allanó una vivienda de Santa Rosa y demoró al autor, que tiene un problema de salud mental. El chico quedó en libertad, notificado de la investigación por el supuesto delito de intimidación pública. Por ahora, la investigación descarta que alguien más que el joven haya planificado el hecho.