Una pelea familiar dejó a una joven madre con tres hijos sin hogar

La joven tiene tres hijos: uno de 12 años (que ahora no está con ella), uno de 9 con una lesión severa que requiere tratamiento y una beba de un año. Luego de la trascendencia pública del caso a través de este diario, el IPAV analizó la situación para brindar una respuesta.

Vivía en la casa ubicada en Pedro Medici al 900, en cercanías de Ramona Pereyra. Pero desde el mes de febrero está yendo de un lugar a otro.

"Esto empezó cuando a mi hermana le quemaron el departamento en el barrio Río Atuel. Le dije que viniera conmigo, porque a ella mientras arreglaban el lugar, le pagaban el alquiler, y con esa platita se iba comprando las cosas (muebles) para cuando estuviera arreglado ese departamento", explicó.

Como estaba en una casa con techo de chapa y eran los meses de calor, Ayelén le ofreció su vivienda (además como ella trabajaba en una casa de comida y estaba afuera todo muchas horas, le cuidaba la cas) y la hermana aceptó.

Ya en febrero hubo una discusión, que provocó toda la situación. "Cuando volví antes a mi casa, la encontré a mi hermana con su marido y otras personas consumiendo droga. Y como me tenía que regresar al trabajo, le dije que le daba una semana para que se fuera. ''''Yo tengo hijos (el más grande tiene 12) y esto no lo vivieron nunca, no los crie en eso''''", recordó Ayelén que le advirtió.

La respuesta de su hermana fue una denuncia. "Y me entero en el trabajo. A las 11 de la noche se acerca un oficial de la Seccional Primera para decirme que mi hermana me hizo una denuncia, que tenía una perimetral porque ella me tenía miedo", recordó Ayelén. "No podemos hacer nada. No podés volver a la casa, me decía el oficial", recordó Ayelén.

Tenía que buscar a su beba y además la ropa: desde entonces está viviendo en casa prestada y buscando una solución de parte de la Policía, la Defensoría y el IPAV.

"Mi hijo del medio, el de 9 años tiene una lesión en cerebro, un sangrado y tiene que estar recostado. Estaba en el Hospital Evita, pero ahora por el covid lo sacaron. Estoy en la casa de una amiga. Ella tiene cuatro hijos y nos acomodamos en una colchoneta en el garage", dijo. El nene recibe ahora su dosis de medicamento porque le envían la ambulancia.

Ayelén explicó que en la Fiscalía le dijeron que no había orden de restricción y que podía ir a su casa. "Pero fui y estaba mi hermano, Denis M. Tiene 20 años y es boxeador profesional, pupilo del ''''Sapo'''' Balquinta y me golpeó cuando me acerqué a la casa para buscar la libreta de mi hija. Hice la denuncia, pero no le hacen nada, parece que le tiene miedo porque está con el ''''Sapo''''", dijo la mujer.

También contó que su hermano estuvo en el desalojo de la cancha del barrio Matadero, cuando se produjo una batahola con ribetes políticos.

Ayelén asegura que los papeles del comodato del IPAV quedaron en la casa. "Está todo. La casa, la dirección y que está a mi nombre", aseveró.

Sin embargo, ante una consulta de este diario, desde el organismo provincial dijo que analizaron el caso para brindarle una respuesta, pero en el expediente de esa vivienda no hay un comodato. "Aparece una escriturada con hipoteca, a nombre de una persona", indicaron oficialmente.

Y adelantaron que en el caso ya interviene el fiscal Andrés Torino. "La respuesta a cualquier oficio que ingrese es esa... oficialmente no hay ningún comodato en el expediente", explicó la misma fuente del IPAV.

Y redondeó: "conclusión... cualquier persona que haya en la casa la está usurpando porque no tiene papeles para poder habitarla. Con lo cual el Instituto tiene que buscar al dueño original o recuperar la vivienda".

Respecto al supuesto comodato que dice poder acreditar Ayelen, dijeron: "nadie quita que alguien en algún momento, en años atrás, le hayan firmado algún papel, pero lo concreto es que en el expediente no hay ningún comodato".

Un infierno

La vida de Ayelén es un infierno. En el mismo momento que fue a hacer la denuncia, le mandaban audios -que los envió a la Policía- diciendo: "perdiste, te sacamos la casa".

También la fueron a amenazar a su lugar de trabajo: como es una casa de comidas, con atención al público, perdió ese empleo.

Por ahora la lucha de Ayelén es solitaria. Dijo que iba a ir a recuperar su casa, junto a los vecinos. "Si voy sola, me agarra mi mamá y me pega mi hermano", dijo la mujer.

"Esa casa se la quieren vender al ''''Sapo'''' Balquinta. No voy a permitir que termine en las manos del ''''Sapo''''. Esa casa es de mis hijos. Cuando me metí a vivir no tenía nada, eran las paredes nada más. No tenía calefactor, ni termotanque, nada, porque le habían sacado todo", recordó Ayelén.