No todo es risa
Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
El TIP le cerró la última puerta a dos empleadas públicas condenadas por fraude y estafa. Intentaron zafar con un combo de problemas psiquiátricos, discapacidad y "principio de insignificancia", pero el fallo dijo que su papel fue "funcional y validante" de las órdenes de compra truchas.
Una juró que solo fue una espectadora, pero su cara daba credibilidad a la maniobra; la otra directamente las órdenes las emitía a su nombre. Final de la historia: un año condicional para una y un año y dos meses para la otra, más inhabilitación perpetua para ambas. La lección: en la Dirección de Niñez, no hay lugar para delincuentas.