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EL DIARIO digital
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La capital india volvió a quedar envuelta en una nube tóxica que redujo la visibilidad, obligó a cancelar cientos de vuelos y forzó el cierre de escuelas. El aire superó por amplio margen los límites saludables.
Nueva Delhi volvió a amanecer este martes bajo un manto denso de smog y contaminación extrema que paralizó la ciudad por segundo día consecutivo. La visibilidad cayó a menos de un kilómetro durante la madrugada, se multiplicaron los accidentes viales, se cancelaron vuelos y las autoridades dispusieron la suspensión de clases presenciales y fuertes restricciones a la circulación.
Según datos oficiales del Consejo Central de Control de la Contaminación, el Índice de Calidad del Aire (AQI) superó los 500 puntos el lunes y se mantuvo por encima de los 450 durante el martes, niveles que ubican a la capital india en la categoría "severa", más de 20 veces por encima de los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Ante este escenario crítico, el Gobierno activó la fase IV del Plan de Respuesta Gradual contra la Contaminación (GRAP), la más estricta, que contempla la prohibición de obras no esenciales, limitaciones al uso de vehículos altamente contaminantes, reducción de la actividad laboral presencial y fuertes restricciones a la exposición al aire libre.
Durante la madrugada del martes, la niebla tóxica provocó un choque múltiple en la autopista que une Nueva Delhi con Agra. Al menos cuatro personas murieron y más de 25 resultaron heridas, luego de una colisión inicial entre tres autos que derivó en el impacto de siete colectivos, algunos de los cuales se incendiaron. La policía atribuyó el siniestro a la escasa visibilidad.
El impacto también se sintió con fuerza en el aeropuerto internacional Indira Gandhi. El lunes se cancelaron más de 200 vuelos y se registraron numerosas demoras, mientras que el martes continuaron las interrupciones: 49 partidas y 77 arribos fueron suspendidos. Las principales aerolíneas del país, IndiGo y Air India, redujeron sus operaciones por razones de seguridad, y se habilitaron mecanismos especiales para reprogramaciones y reembolsos.
Si bien durante el martes se registró una leve mejora por la rotación de vientos del noroeste, el AQI se mantuvo en niveles "muy pobres", por encima de los 380 puntos, y en al menos ocho estaciones de monitoreo la contaminación continuó siendo considerada "severa".
En el plano educativo, el Ministerio de Educación dispuso que todas las actividades presenciales hasta quinto grado pasen a modalidad virtual. Además, se ordenó que organismos públicos y empresas privadas mantengan solo al 50% del personal trabajando de forma presencial, con el objetivo de reducir el movimiento urbano.
La crisis ambiental también tuvo impacto político y social. Durante un evento multitudinario realizado en la capital, al que asistió Lionel Messi, se escucharon consignas críticas contra la jefa del Gobierno regional, en un clima de creciente malestar ciudadano por la gestión de la emergencia.
Nueva Delhi, una de las ciudades más contaminadas del mundo, vuelve así a quedar atrapada en una postal ya conocida: aire irrespirable, vida cotidiana alterada y una población forzada a refugiarse puertas adentro mientras el smog vuelve a marcar la agenda.