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EL DIARIO digital
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Walter Detzel, agricultor de Juan José Castelli, envió 56 toneladas de sandías a Montevideo tras la eliminación de una normativa aduanera vigente desde 1983. El caso marcó un hito para el comercio regional y abrió nuevas oportunidades para los productores del norte argentino.
La provincia del Chaco vivió un hecho inédito: después de cuatro décadas sin exportaciones, un productor local logró enviar dos camiones cargados con 56 toneladas de sandías hacia Uruguay. El protagonista fue Walter Detzel, agricultor de Juan José Castelli, quien calificó el logro como "un día histórico" para el sector.
La operación se concretó tras la desregulación impulsada por el Ministerio de Desregulación, que eliminó trabas burocráticas que durante años obstaculizaron las exportaciones de frutas frescas. En un video publicado en redes sociales, Detzel agradeció directamente al ministro Federico Sturzenegger por haber derogado las normas que exigían que la sandía saliera del país embolsada o enrejillada.
"Menos regulación, más exportación. Walter cultivó sandías toda su vida. Hoy, gracias a la desregulación, pudo llevar su trabajo más allá de nuestras fronteras",
destacó el Ministerio de Desregulación al compartir el video del productor chaqueño.
Un cambio que abre fronteras
La medida eliminó una disposición de 1983 que encarecía y dañaba el producto al exigir empaques individuales para la exportación. Ahora, los envíos a granel son posibles y competitivos frente a los estándares internacionales.
Según Detzel, este primer embarque a Uruguay es "solo el inicio" de una cadena de exportaciones que apunta también a Paraguay y Chile, y permitirá "descongestionar el mercado interno, generar competencia y mejorar los precios para los productores".
Las provincias del noreste argentino principalmente Chaco, Formosa y Salta tienen ventajas climáticas que les permiten sembrar antes y acceder a mejores precios. En Castelli, la temporada comienza a fines de julio y la cosecha en noviembre, con rendimientos de 25 a 30 toneladas por hectárea.
Una historia de persistencia
Detzel ya había intentado exportar en 2018 hacia Paraguay, pero un envío quedó retenido en Aduana y perdió el comprador. "La falta de asistencia estatal nos hizo perder ese mercado", recordó. Por eso, cuando el ministro Sturzenegger abrió un canal para denunciar trabas administrativas, decidió escribirle directamente. La respuesta llegó con la eliminación de la exigencia de embalaje y el renacer de la posibilidad exportadora.
Impacto en el norte productivo
El Chaco supo tener más de 3.000 hectáreas destinadas al cultivo de sandía, aunque en la última década la superficie cayó a unas 1.000 hectáreas, afectada por los costos y las restricciones de comercialización. El costo de producción ronda $500.000 por hectárea, y cuando las condiciones son favorables, los ingresos brutos pueden alcanzar $9,5 millones por hectárea, tomando como referencia $350 por kilo directo al productor.
La exportación de Detzel simboliza una bocanada de aire para el sector y un posible punto de inflexión en la apertura de nuevos mercados regionales. "Esto recién empieza. Queremos que sea el primero de muchos equipos más", dijo el productor tras la llegada del primer cargamento a Montevideo.